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Albert Einstein es actualmente recordado como una de las mentes más brillantes dentro del mundo de la ciencia gracias a sus asombrosos descubrimientos, que lo coronaron como ganador del Premio Nobel de Física en 1922 y nos permitieron a todos una mayor comprensión del mundo en el que vivimos.
Su capacidad de aprendizaje y hábitos de trabajo siempre fueron importantes distintivos de Einstein, pues se caracterizó por dedicar largas horas de su rutina concentrado en desarrollar sus ideas.
El mayor secreto de Albert Einstein para concentrarse siempre
En el libro publicado por el amigo del físico Peter Bucky, titulado 'The Private Albert Einstein', Hans Albert Einstein, segundo hijo del científico, reveló que el violín era uno de los mayores secretos de concentración de su padre.
"A menudo tocaba el violín en la cocina a altas horas de la noche, improvisando melodías mientras reflexionaba sobre problemas complicados", explicó, ratificando que en ocasiones su padre solía practicar con este instrumento hasta que finalmente encontraba la inspiración para solucionar el problema en el que estuviera trabajando en ese momento.
En ese marco, el hijo del físico añadió que Einstein no era una persona que se distrajera fácilmente, asegurando que mientras el físico trabajaba "ni el llanto más fuerte de un bebé" podría haberlo molestado.
La actividad más importante de todas para Albert Einstein
En una entrevista publicada en el diario Saturday Evening Post, Albert Einstein perpetuó una de sus frases más memorables: "La imaginación es más importante que el conocimiento".
De acuerdo con el físico, la cualidad de imaginar fue esencial para desarrollar sus reconocidas teorías.
Gracias a cartas escritas por Maja Einstein, hermana del físico, hoy se conoce que Einstein de pequeño experimentó problemas de aprendizaje y que el cuestionamiento fue clave para su éxito profesional más adelante.
"Estas son cuestiones que se consideran en la infancia, pero dado que mi desarrollo fue tan lento, empecé a cuestionar el espacio y el tiempo solo cuando ya era un adulto", explicó el físico a James Franck en un testimonio recopilado por Walter Isaacson para la biografía que escribió del científico.
