

La Asamblea General de la ONU se convirtió en escenario de fuertes tensiones internacionales tras el discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien volvió a marcar una posición inflexible sobre el conflicto en Medio Oriente.
En su intervención, el mandatario aseguró que "reconocer al Estado palestino es un premio demasiado grande para los terroristas de Hamás", en referencia al grupo que mantiene rehenes desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Trump enfrentó a la ONU con un discurso cargado de críticas
Trump insistió en que la prioridad es "recuperar a los rehenes", repitiendo la frase en varias ocasiones a lo largo de su mensaje. Además, lanzó duras críticas contra el papel de las Naciones Unidas, cuestionando su efectividad.
"¿Cuál es el propósito de la ONU?", preguntó, para luego afirmar que solo sirve para redactar "cartas enérgicas" y pronunciar "palabras vacías" sin resultados concretos.

La sesión fue inaugurada por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien apeló a la comunidad internacional a respetar el derecho internacional y remarcó que "la magnitud de la muerte y la destrucción en Gaza supera cualquier conflicto de la última década".
El trasfondo del debate: la ofensiva en Gaza
Mientras tanto, la situación en la Franja de Gaza sigue siendo crítica. Según reportes locales, al menos 18 personas murieron en las últimas horas como consecuencia de los bombardeos del ejército israelí sobre el enclave palestino, lo que agudiza la crisis humanitaria en la región.
Las palabras de Trump sobre el Estado palestino y sus cuestionamientos hacia la ONU refuerzan la línea dura de su política exterior y profundizan el debate en torno al futuro del conflicto. Mientras unos gobiernos apoyan la postura de Washington, otros exigen un reconocimiento inmediato que permita avanzar hacia una solución diplomática.















