

La tensión comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sigue en aumento. Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, advirtió que el bloque está listo para tomar represalias de forma "firme y rápida" si Washington impone nuevos aranceles a los productos europeos.
Esta declaración llega tras las amenazas del presidente Donald Trump de aplicar "aranceles recíprocos" generalizados a sus socios comerciales, incluyendo a la UE. Trump calificó a la Unión Europea de ser "absolutamente brutal" en sus relaciones comerciales con Estados Unidos y anunció la posibilidad de imponer gravámenes a sectores clave como el automotriz, los semiconductores y los productos farmacéuticos.

La Unión Europea rechaza las acusaciones de Donald Trump
Desde Bruselas, Sefcovic aseguró que la relación comercial entre ambas economías es "beneficiosa para ambos lados" y que no hay fundamentos para los aumentos arancelarios "repentinos y unilaterales" que plantea Washington. Además, señaló que el 70% de las importaciones a la UE entran sin aranceles, desmintiendo las acusaciones de proteccionismo.
"Las empresas dependen de estabilidad económica y previsibilidad en ambos lados del Atlántico", explicó el comisario europeo, insistiendo en que cualquier acción de represalia será proporcional y de aplicación inmediata.
Impacto económico de los aranceles de Estados Unidos en Europa
El lobby automovilístico de Alemania advirtió que los nuevos arancelesaumentarán los costos para los consumidores estadounidenses. En el mercado automotor, aproximadamente el 50% de los autos vendidos en EE.UU. son fabricados localmente, mientras que el resto proviene de México, Canadá, Japón, Corea del Sur y Alemania.
Por su parte, expertos en economía han alertado que los estadounidenses podrían ser los principales afectados, ya que las tarifas a la importación suelen trasladarse al precio final de los productos.

El antecedente de China y las medidas de Trump
La amenaza de nuevos aranceles no es nueva. Trump ya impuso tarifas adicionales a productos chinos y anunció amplios derechos de importación sobre el acero y el aluminio, medidas que entrarán en vigor en marzo.
Ante este escenario, la Unión Europea busca evitar una escalada comercial, pero deja claro que no dudará en tomar represalias si Estados Unidos persiste en su postura agresiva.














