

En medio de las crecientes tensiones geopolíticas a nivel internacional, se filtraron documentos confidenciales que revelan que Rusia entrena fuerzas chinas para posibles invasiones en territorios extranjeros.
La filtración fue analizada por investigadores del Royal United Services Institute (RUSI), quienes verificaron contratos, materiales técnicos y cláusulas de transferencia de tecnología.
El acuerdo contempla la entrega de vehículos blindados, cañones antitanque y transportes aerotransportados, además de sistemas de mando y comunicaciones equipados con tecnología china.
Tiembla Estados Unidos: un informe revela maniobras militares ocultas entre Rusia y China
La posibilidad de una Tercera Guerra Mundial es una idea que se acrecentó durante los últimos meses con el aumento de múltiples conflictos bélicos. Ahora, documentos clasificados salieron a la luz y se reveló que Rusia y China cooperan militarmente para llevar a cabo operaciones en el extranjero.
El informe detalla que los entrenamientos se realizan tanto en bases rusas como en instalaciones chinas, donde las unidades reciben instrucción en aterrizajes tácticos, control de fuego y operaciones conjuntas. Además, se menciona la transferencia de tecnología y el suministro de equipamiento pesado, entre ellos vehículos blindados y sistemas de comunicación adaptados para misiones aerotransportadas.

Especialistas en defensa aseguran que esta cooperación busca fortalecer la capacidad de despliegue rápido del Ejército Popular de Liberación. Con la experiencia rusa en combate y logística, China podría alcanzar un nuevo nivel de preparación para intervenir en escenarios más amplios, especialmente en el entorno del Indo-Pacífico.
¿Por qué esta alianza representa un peligro para Estados Unidos?
- Desafío estratégico en el Indo-Pacífico: Una fuerza entrenada por Rusia otorgaría a China mayor capacidad para proyectar poder en regiones donde Estados Unidos mantiene presencia militar, como Taiwán, Filipinas y el Mar de China Meridional.
- Mayor presión sobre aliados regionales: Países como Japón, Corea del Sur o Australia podrían verse obligados a reforzar su cooperación con Washington, generando un aumento de tensiones militares y diplomáticas en la región.
- Complicación de operaciones militares y logísticas: La capacidad de despliegue rápido y coordinación de tropas chinas entrenadas por Rusia podría dificultar la planificación de ejercicios y operaciones conjuntas de Estados Unidos en la zona.
- Reconfiguración de la competencia tecnológica y armamentística: La transferencia de tecnología militar rusa a China podría acortar la brecha tecnológica y desafiar la superioridad militar estadounidense en sistemas de armas avanzados.
- Incremento de tensiones globales: La alianza entre Moscú y Pekín podría generar un efecto multiplicador en otros escenarios internacionales, presionando a Estados Unidos a ajustar su estrategia global y recursos de defensa.













