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El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano y actúa como un componente estructural esencial en piel, huesos, músculos y articulaciones. Su función principal es brindar firmeza, elasticidad y resistencia a los tejidos.

A medida que pasan los años, el organismo produce menos colágeno y esto se refleja en arrugas, pérdida de tonicidad y sequedad en la piel, lo que despierta el interés por suplementos que prometen revertir o retrasar esos efectos.

A partir de los 30 años, la síntesis natural de colágeno comienza a descender de manera progresiva. Frente a la disminución fisiológica, los suplementos de colágeno se han convertido en una tendencia en crecimiento, aunque la evidencia científica todavía genera discusiones sobre su verdadero alcance.

Tomar suplementos de colágeno para la piel a partir de los 30: ¿mito o verdad?

Frente a esta disminución en la producción de colágeno, muchas personas optan por tomar suplementos, pero ¿son eficaces? Según un informe de Europa Press, los suplementos "mejoran la calidad de la piel y nos ayudan a retrasar su envejecimiento, además de ser bueno para las articulaciones, los huesos, el cabello y las uñas".

Le experta consultada, Rocío Escalante, sostiene que "aunque el colágeno está presente en algunos alimentos - piel y espinas de pescado, gelatinas, cartílagos de la carne - estos no suelen formar parte de nuestra dieta, y por esa razón recomendamos tomar colágeno a partir de los 30, aproximadamente".

Sin embargo, la farmacéutica advierte que "tomar suplementos de colágeno ayuda siempre que se combinen con un estilo de vida saludable: dieta equilibrada y variada, evitar el tabaco y el alcohol, descansar las horas suficientes cada día, realizar alguna actividad física a diario, aunque sea caminar".

"Los suplementos son útiles si se usan como un conjunto, en caso contrario, es difícil ver sus beneficios. Además, hay que tener en cuenta que los efectos no se ven a corto plazo. Los suplementos de colágeno suelen combinarse con otros activos como el ácido hialurónico o la vitamina C, también interesantes para el cuidado de la piel", afirma.

Cómo disminuir el efecto de la pérdida de colágeno de forma natural

  1. Cuidar la alimentación: incorporar alimentos ricos en vitamina C (cítricos, kiwi, frutillas, pimientos) que ayudan a la síntesis natural de colágeno. Consumir proteínas de calidad como pescado, huevo, pollo y legumbres, que aportan aminoácidos clave. Sumar fuentes de zinc y cobre (nueces, semillas, mariscos) que participan en la formación de colágeno.
  2. Proteger la piel del sol: usar protector solar todos los días, incluso en invierno o bajo techo, ya que la radiación UV degrada el colágeno.
  3. Mantener hábitos saludables: dormir entre 7 y 8 horas por noche, ya que el descanso profundo favorece la reparación de tejidos. No fumar, porque el tabaco acelera el daño oxidativo y reduce la producción de colágeno. Reducir el consumo de azúcar y ultraprocesados, ya que promueven la glicación, un proceso que endurece y daña el colágeno.
  4. Estimular la piel desde afuera: usar cremas o sérums con retinol, péptidos y ácido hialurónico que favorecen la renovación celular y la hidratación. Aplicar masajes faciales o técnicas como el gua sha, que mejoran la circulación sanguínea y estimulan la producción natural de colágeno.
  5. Realizar actividad física regular: practicar ejercicios de fuerza, que ayudan a mantener la masa muscular y el soporte estructural de la piel. Sumar actividades aeróbicas para mejorar la oxigenación y circulación, lo que beneficia la salud cutánea.