

Las tensiones marítimas en el Indo Pacífico sumaron un nuevo capítulo esta semana, cuando Japón reportó el paso de buques de guerra chinos a través de dos puntos estratégicos al sur de su territorio.
El episodio vuelve a encender las alarmas sobre el avance militar de China en una región donde las potencias se disputan influencia bajo el principio de "libertad de navegación".
Según confirmó el gobierno japonés, entre el miércoles y jueves pasados, los destructores y fragatas CNS Lhasa, CNS Weifang, CNS Yantai y el buque de reabastecimiento CNS Kekexilihu cruzaron el estrecho de Osumi y el estrecho de Miyako, dos canales clave al sur de la isla de Kyushu.
Estas maniobras se enmarcan en una serie de ejercicios navales de entrenamiento ejecutados por la Armada del Ejército Popular de Liberación de China.
Japón responde con preocupación y vigilancia constante
La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón emitió un comunicado en el que alertó sobre los "desafíos crecientes" para garantizar el uso libre y seguro de los océanos, especialmente en una nación insular altamente dependiente del comercio marítimo.

"Llevamos a cabo patrullas, vigilancia y entrenamiento a diario para proteger el uso seguro y libre de los océanos como salvavidas de Japón", remarcó la fuerza naval nipona.
Si bien las autoridades chinas no emitieron comentarios específicos sobre estos movimientos, desde el Ministerio de Defensa aseguraron que se trató de una operación rutinaria y que no estaba dirigida a ningún país en particular, según explicó el portavoz militar Zhang Xiaogang.
China refuerza su presencia al este de la Primera Cadena Insular
Los recientes movimientos navales se suman a un patrón cada vez más frecuente de incursiones chinas en zonas cercanas a Japón, Taiwán y Filipinas. Estas áreas componen la llamada Primera Cadena de Islas, un cordón estratégico que funciona como línea de contención geopolítica de influencia estadounidense.
Según imágenes satelitales y reportes de medios internacionales, el portaaviones CNS Liaoning y otros buques de guerra chinos han operado en las últimas semanas más allá de esta primera línea, en el Mar de Filipinas y el Mar de China Oriental. También se registraron actividades del buque de asalto anfibio CNS Anhui, lo que sugiere un despliegue naval simultáneo de varios grupos de tareas.
Una carrera naval que redefine el equilibrio regional
Con más de 370 buques, China ya posee la mayor Armada del mundo, superando en número incluso a la flota estadounidense. Esta ventaja le permite una capacidad de proyección marítima sin precedentes en Asia-Pacífico, intensificando la necesidad de respuesta de sus vecinos y aliados.
En este contexto, Japón yEstados Unidos redoblan sus esfuerzos de cooperación militar. Ambos países consideran esencial reforzar su presencia en el Indo Pacífico para contrarrestar lo que perciben como una amenaza directa a su seguridad regional y soberanía marítima.
La creciente militarización de los mares entre China y sus vecinos anticipa un escenario de tensiones sostenidas, en el que el equilibrio geoestratégico dependerá no solo del poder militar, sino también de la capacidad diplomática para evitar que las maniobras se conviertan en conflictos.














