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"Estamos construyendo una herramienta para facilitar el diálogo y la cooperación humana mediante agentes de inteligencia artificial. Es una plataforma fundamental, sobre todo en lo que respecta a proyectos internacionales de gran magnitud", explica Tomás Lorsch, fundador de ComplexChaos junto a Maya Ben-Dror, exlíder del Foro Económico Mundial.

ComplexChaos tiene diversas aplicaciones, pero su funcionalidad es la de ser un agente de inteligencia artificial con capacidad de preguntar, conversar y analizar los datos recolectados.

La herramienta -basada en los modelos más avanzados de OpenAI- actúa como un facilitador virtual: analiza sentimientos, genera preguntas relevantes, sintetiza posiciones y ayuda a detectar puntos de acuerdo emergentes.

Con base en Silicon Valley, actualmente ComplexChaos forma parte del portfolio de Newtopia, firma de capital de riesgo enfocada en el ecosistema tech latinoamericano, y recibió financiamiento de fondos como Village Global, liderado por Reid Hoffman -fundador de LinkedIn- y respaldado por Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Anne Wojcicki y Eric Schmidt. Además, en los próximos seis meses, la startup proyecta levanta una ronda seed para escalar la plataforma y contratar más ingenieros para el desarrollo de la inteligencia artificial.

Cómo funciona

La startup empezó el proyecto y el desarrollo de la tecnología hace dos años mediante un prototipo que fueron mejorando y complejizando en el último tiempo. Según explica Lorsch, la idea de crear la plataforma surgió cuando el emprendedor todavía manejaba su anterior empresa, Findasense, de 400 empleados y con oficinas en América latina, África, Europa, China e India. "Como fundador, entender qué estaba pasando en todas las oficinas y alienar una estrategia global era sumamente complicado", dice.

Y agrega: "Por otro lado, cuando en 2020 hubo unos incendios en San Francisco, se quemó mi casa, mis vecinos perdieron todo y me hizo preguntar, ¿qué se puede hacer para acelerar cómo actuamos sobre el cambio climático y los acuerdos multilaterales?".

Si bien ComplexChaos trabaja con diversas empresas del sector privado, un gran porcentaje de su cartera de clientes son organizaciones sin fines de lucro y agencias multilaterales. De hecho, recientemente trabajaron junto a la Organización de la Naciones Unidas (ONU) en la ciudad alemana de Bonn, con delegados de 9 países africanos -que en conjunto representan a más de 178 millones de personas- en un proyecto piloto.

"El proyecto buscó facilitar el diálogo entre delegados de África para que se pusieran de acuerdo en una posición a nivel continental, para luego negociar con la Unión Europea y otros países. Para esto nos asociamos, además, con el Centro para las Negociaciones Multilaterales, una organización que forma a líderes mundiales en negociar acuerdos complejos", explica Lorsch.

La clave del uso de la inteligencia artificial en este tipo de negociaciones está en la escala: facilitar procesos y acuerdos complejos donde pueden haber más de 200 personas implicadas. "La plataforma permite hacerlo, además, de manera multilingüe, sincrónica, virtual y en diferentes zonas horarias, lo que ayuda a llegar a una resolución más rápida y sencilla", agrega el emprendedor.

La monetización de la plataforma se basa en un modelo de suscripción mensual por usuario, cuyo valor varía según el volumen y el tipo de uso que cada empresa le da a la herramienta. El precio se ajusta de acuerdo con la cantidad de empleados involucrados, la complejidad de las tareas y el número de conversaciones o proyectos que se gestionen dentro del sistema. Para las compañías más grandes, el ticket mínimo arranca en torno a los u$s 25.000 mensuales, con escalas que se negocian en función de acuerdos por volumen.

Algunos resultados

Según el feedback que utilizaron la plataforma, el 91% descubrió perspectivas que se habrían perdido sin la herramienta; se triplicó la sensación de "copresencia" en negociaciones individuales, y el análisis de sentimientos ayudó a aumentar la empatía percibida en un 35%. Además, se logró una reducción de hasta 60% en los tiempos de coordinación.