¿Qué se espera de un banco? La respuesta a esta pregunta parece sencilla. Un cliente desea que las operaciones sean simples y rápidas, ansía obtener beneficios y promociones y disponer de acceso a nuevas formas de pago, además de contar con comisiones y tasas competitivas. Pero, sobre todas las cosas, pretende que le garanticen seguridad, confianza y cercanía. En Supervielle orientan sus acciones a hacer que esos valores intangibles, pero inmensamente significativos, estén presentes en la relación con cada persona que ingresa en una sucursal o interactúa en los distintos canales. Y lo establecen con una idea muy directa: les "siguen el ritmo" a sus clientes.

"El marketing es el puente entre la innovación y el cliente. Cada vez que lanzamos algo nuevo, nuestro rol es explicarlo de manera simple, dar confianza y mostrar su utilidad concreta. Si logramos que el cliente entienda, confíe y vea valor, la adopción viene sola", explica Nicolás Fernández, Chief Communications & Marketing Officer. Su rol en Supervielle consiste, tal como él mismo lo define, en construir esos mensajes -"puentes", según sus palabras- que instalen esos pilares fundamentales en el vínculo del banco con sus clientes.

Fernández sostiene que "el marketing tiene un rol clave: transformar lo complejo en simple y transmitir coherencia. La confianza se construye con hechos, con las experiencias que tienen los clientes en su día a día, pero se refuerza con una comunicación clara, directa y honesta". De todos modos, advierte: "El marketing no genera confianza por sí solo, pero sí ayuda a que esa confianza se vea, se entienda y se sostenga en el tiempo".

La noción de "seguir el ritmo" se antoja una declaración de principios. "Nuestra visión de marketing en Supervielle está totalmente alineada con la transformación que vive el banco: ser una marca más simple, moderna y cercana, que realmente les siga el ritmo a sus clientes", asegura.

Al mismo tiempo, deja en claro que esa visión no se reduce a una correcta elección de palabras, sino a un objetivo preciso: "Nos propusimos que eso no quede solo en un slogan, sino que se vea en experiencias concretas: campañas, contenidos, acciones y canales que hagan que los clientes vivan, y no solo escuchen el cambio profundo que estamos llevando adelante".

Fernández refuerza esa idea con énfasis. "Nuestro posicionamiento ‘te sigue el ritmo' es mucho más que un claim, es un cambio cultural. Y eso ya se empieza a notar en la atención, en las soluciones digitales y en la forma de comunicar", resume. Esa propuesta se manifiesta, además, en el cambio de imagen física en todas las sucursales, un proceso "que va a llevar un poco más de tiempo, pero lo importante es que el cliente ya perciba el cambio en cómo lo atendemos y en lo que le ofrecemos".

El cambio cultural que puso en marcha Supervielle implica un desafío inmenso, pues se da en un mercado muy competitivo en el que cada banco trabaja día a día para mejorar su propuesta de valor. "Estamos convencidos de que encontramos un diferencial real: combinamos lo mejor de un banco tradicional -solidez, respaldo, seguridad- con la agilidad y frescura que suelen tener las fintech", acota.

Como expresiones de esa fusión, Fernández cita "la Cuenta Remunerada en pesos y dólares, la Tienda en Mercado Libre, la integración con IOL Inversiones y la atención por WhatsApp son pruebas concretas. Todo dentro de una SuperApp. Esa combinación nos hace distintos: no somos solo un banco, somos un ecosistema financiero integral". Y, como última idea, insiste en que todo apunta a que los clientes sientan que Supervielle está a su lado porque les sigue los pasos.