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Las Balsas Relais & Châteaux, un establecimiento con más de tres décadas de historia ubicado en un exclusivo destino de la Patagonia Argentina, marca un nuevo capítulo en su trayectoria al presentar importantes renovaciones y consolidar su posicionamiento como un referente en turismo sostenible y regenerativo.
El hotel, que fue construido en 1988 y celebra 30 años de membresía en Relais & Châteaux en 2025, es reconocido como el primer Relais & Châteaux en Latinoamérica y el primero en el mundo con certificado de sustentabilidad de B Corp.
El hotel cuenta con diez habitaciones y diez villas privadas de 120 m². Su Spa de casi 300 m² ofrece una experiencia de bienestar integral con salas de masajes, piscina climatizada, jacuzzi, duchas escocesas, sauna y gimnasio, junto con un menú de actividades wellness. Además, dispone de un Lounge para reuniones corporativas.

Renovación y diseño sostenible
Las Balsas presentó una imponente renovación de sus zonas comunes a cargo de la diseñadora Danu Galitó. Este proyecto se concibió como un "manifiesto del diseño sostenible" que prioriza la restauración de piezas existentes y el uso de materiales nobles y respetuosos con el ambiente.
La intervención busca fusionar una impronta moderna y contemporánea con el estilo original patagónico, lo que crea una nueva identidad que mantiene la esencia del lugar.
Además de esta renovación, en 2024 se incorporaron diez Lakeview Villas privadas al complejo.

Turismo regenerativo: el diferencial sustentable de Las Balsas
El concepto de turismo regenerativo en Las Balsas se enfoca en una aproximación holística, en la integración de la comunidad de Villa La Angostura y en la búsqueda de generar un impacto positivo tanto en el entorno natural como social.
Las Balsas se distingue por ofrecer una experiencia con huella de carbono cero y por proteger una reserva natural privada de 15 hectáreas frente al Lago Nahuel Huapi. Como parte de su compromiso ambiental, Las Balsas rediseñó un sendero que atraviesa El Mallín, un valioso humedal que rodea el hotel y forma parte del paisaje y la biodiversidad local.

Un mallín es un tipo de humedal común en la Patagonia que acumula agua de precipitaciones y escurrimiento. El nuevo recorrido, de aproximadamente 1,5 km, fue planificado para minimizar el impacto ambiental, aprovechar antiguas huellas y limpiar solo vegetación liviana.
Este sendero invita a los visitantes a conectar con la naturaleza, explorar un bosque de ñires, un túnel de caña colihue y sectores emblemáticos como un gran coihue y una plataforma de yoga. Es una oportunidad para caminar, respirar y admirar la riqueza natural del mallín coherente con la misión del hotel de preservar su entorno.
Los programas "Momentos Las Balsas", como el "Programa Bosque" y el "Programa Bienestar", están diseñados para el disfrute de la ubicación, la gastronomía y los servicios del hotel, orientados a la conexión con uno mismo y el entorno patagónico.
Gastronómica innovadora con raíces patagónicas
La oferta culinaria de Las Balsas experimenta una notable transformación bajo la dirección del chef Duván Ochoa Zuluaga. La cocina de estación contemporánea celebra los productos regionales y la riqueza del entorno patagónico con un menú por pasos elegante para la noche y una carta flexible para el mediodía. La sommelier Daniela Scigliano complementa la experiencia con una curaduría de vinos y una selección especial de Gins regionales.

Un pilar fundamental de la identidad gastronómica del hotel es su sólida propuesta vegetariana que fue desarrollada hace ocho años por el chef Ochoa Zuluaga. Esta oferta fue evolucionando para incluir opciones veganas, siempre basada en productos de estación, obtenidos de productores locales y a través de la recolección en el entorno inmediato, como morillas y espárragos en primavera, y hongos de pino y frutos rojos en otoño.
En cuanto al patrimonio culinario, Las Balsas valora profundamente tradiciones como el cordero a la cruz, que se ofrece para eventos especiales y bajo pedido. Esta preparación, arraigada en la cultura patagónica, es considerada un ritual que requiere dedicación y cuidado en cada detalle, desde la selección del cordero hasta la puesta en escena, aunque su realización puede verse limitada por condiciones climáticas, especialmente en invierno.
El hotel también destaca por la exploración de ingredientes silvestres y locales, muchos de ellos desconocidos fuera de la región. Un ejemplo sobresaliente es la pimienta de canelo, que fue presentada a Relais & Châteaux como parte de la iniciativa Food for Change y fue incorporada al "ark of taste" por su valor patrimonial y culinario.
Finalmente, la cocina de Las Balsas adopta una filosofía de cocina circular. Esto se ejemplifica con el langostino patagónico, del cual se utilizan la carne, y sus cáscaras y caparazones se transforman en caldos, salsas, aceites y polvos de condimento. Otro ejemplo es la elaboración de una siracha patagónica con quinotos de temporada, donde el bagazo deshidratado se reutiliza como condimento aromático. Esta forma de cocinar refleja un compromiso con la conciencia, el respeto y la creatividad.
