Una de las producciones que acaba de llegar a Netflix y ya tiene mucha repercusión es Jugar en casa (Home Team), una película dirigida por los hermanos Kinnane, que narra la historia de Sean Payton, un entrenador que fue suspendido de la NFL, dos años después de ganar la Super Bowl y tras descubrirse el "escándalo de recompensas" en el que estuvo involucrado su equipo. El filme cuenta lo que Payton hizo durante toda esa suspensión: regresar a su ciudad natal de Texas, donde se encuentra con su ex mujer, Beth (Jackie Sandler) y con su hijo Connor (Tait Blum), al que no suele ver con frecuencia a causa de su trabajo. Por tal motivo, Payton decide emprender un nuevo camino: entrenar al equipo de fútbol americano de su hijo de 12 años con el fin de recuperar su relación.

La trama está basada en la historia real de Sean Payton, quien es interpretado en la película por Kevin James y cuenta, además, con las actuaciones de: Taylor Lautner, Rob Schneider, Isaiah Mustafa, Allen Covert y Jared Sandler, entre otros. La cinta tiene una duración de 97 minutos.

A pesar de que Jugar en casa está iniciada en un contexto moralmente turbio, la historia se adentra en una comedia para toda la familia, con un argumento visto en numerosas ocasiones y el foco puesto en un equipo deportivo, en este caso infantil.

Si bien la película está teniendo un gran alcance en la plataforma, no ha dejado de ser el centro de críticas:

"Relleno poco memorable de Netflix (...) Una copia descarada de la fórmula de Bad News Bears"; "Home Team parece que va dirigida a malos padres a los que no les gusta pasar tiempo con sus hijos (...)" y "Empieza dejando mal sabor de boca y se va volviendo cada vez más rancia (...)" son algunas de las críticas que la película ha recibido en los últimos días.

En el sitio Rotten Tomatoes, tan solo el 25% de las 12 reseñas son positivas, lo que le da una calificación de 3.8/10.

No obstante, la comedia juvenil arrasa en la plataforma y se ubica como la película más vista de Netflix en todo el mundo.