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Para reducir de manera significativa el contenido de azúcares en nuestro desayuno, podemos optar por alternativas naturales para reemplazar las clásicas tostadas con mermelada.

Según la recomendación de una nutricionista, reemplazar este clásico desayuno por alternativas más saludables puede ayudar a la salud, además de favorecer la saciedad durante todo el día.

¿Cómo podés reemplazar a las tostadas con mermelada en los desayunos?

Existen diferentes alternativas saludables para reemplazar las tostadas con mermeladas en la primera comida del día y sumar otros alimentos más saludables, según los nutricionistas del sitio web Vitonica.

  • Mermeladas caseras sin azúcar: elaborá tus propias mermeladas utilizando frutas con semillas de chía o lino, y saborizalas con vainilla o anís.

  • Pan integral con toppings nutritivos: optá por pan integral acompañado de tomate natural y aceite de oliva extra virgen, o prueba con queso fresco, palta, banana o manzana para una combinación sabrosa y saludable.

    Reemplazar las tostadas con mermeladas por tostadas de pan integral con palta y tomate es una gran alternativa para mejorar tu alimentación y salud. (Foto: Freepik)


  • Cremas de frutos secos naturales: untá tus tostadas con cremas de frutos secos sin azúcares añadidos, proporcionando grasas saludables y buenos nutrientes.

  • Pasta untable de legumbres: prepará hummus clásico o una crema de alubias y cacao para variedad tanto en opciones saladas como dulces, ideal para diferentes gustos en el desayuno.
  • ¿Por qué no es saludable desayunar tostadas con mermelada?

    Desayunar tostadas con mermelada no es la opción más saludable por varias razones. La mermelada comercial contiene mucho azúcar añadido, lo que puede llevar al aumento de peso y al riesgo de diabetes tipo 2.

    Además, este desayuno carece de proteínas y grasas saludables, esenciales para mantener la saciedad y proporcionar energía sostenida. Los carbohidratos refinados y azúcares simples pueden causar fluctuaciones en los niveles de energía, afectando el rendimiento físico y mental.

    Las tostadas de pan blanco tienen poca fibra, lo que provoca subidas y bajadas rápidas en los niveles de azúcar en sangre, generando hambre y cansancio.

    Tanto el pan blanco como la mermelada están altamente procesados, perdiendo muchos nutrientes originales y pudiendo contener aditivos. También tienen un alto índice glucémico, lo que aumenta el riesgo de resistencia a la insulina.

    Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.