
El pionono es uno de los protagonistas indiscutidos de la temporada de verano. Se versatilidad lo convierte es la opción perfecta para las fiestas, con versiones dulces y saladas que conquistan todos los paladares.
Sin embargo, detrás de su popularidad se esconde una historia poco conocida que se remonta a 1897.
El origen del pionono y su vínculo con el papa Pío IX
El nombre del pionono proviene de Pío Nono o Pío IX, quien tuvo el segundo pontificado más largo de la historia de la Iglesia Católica, después del de San Pedro.

En 1897, Ceferino Isla González, fundador de las Pastelerías Casa Ysla en Santa Fe, Granada, decidió rendir homenaje al pontífice creando un nuevo pastel. El sitio oficial de Casa Ysla explica que el diseño del pionono buscaba recordar la figura papal:
“Aspecto cilíndrico y algo rechoncho (bizcocho humedecido enrollado sobre sí mismo), revestido como el Papa con un balandrán blanco (canastilla de papel en cuyo interior se deposita el bizcocho humedecido), y coronilla de crema azucarada y tostada sobrepuesta al cilindro de bizcocho, que quiere simbolizar el solideo con el que el Papa cubre su coronilla”, aclara el sitio.

Aunque algunos sostienen que la versión dulce ya existía en España antes de este homenaje, la creación de Ceferino Isla es la que mejor documenta su origen. Con el tiempo, el pionono se popularizó y se adaptó en distintos países, dando lugar a múltiples versiones y rellenos.
Receta clásica del pionono: cómo hacerlo desde cero
El pionono es un clásico versátil que permite una infinidad de rellenos, tanto dulces como salados. Así se prepara la masa base para lograr la receta perfecta:
Ingredientes para la masa:
- Azúcar: 40 g
- Huevos: 4 unidades
- Esencia de vainilla: 1 cda
- Harina: 40 g
- Miel: 1 cda
- Sal fina: una pizca

Preparación:
- Batir los huevos con el azúcar y la miel hasta lograr punto letra.
- Agregar la sal y la esencia de vainilla.
- Tamizar la harina e incorporarla al batido, mezclando a baja velocidad.
- Colocar la masa en una placa de 50 x 30 cm, previamente enmantecada y empapelada.
- Hornear a 190-200 °C durante 8 a 10 minutos.
- Retirar y desmoldar sobre una rejilla, cubrir con la placa y dejar enfriar antes de quitar el papel.
Para conservar la humedad, se recomienda apilar los piononos si se hornean varios. Los arrollados se guardan enrollados y envueltos en film, mientras que los piononos planos se conservan extendidos.














