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Un estudio reciente publicado en la revista Current Research in Food Science reveló que las cáscaras de algunas frutas y verduras albergan una sorprendente concentración de antioxidantes.

Este criterio choca contra la noción convencional de que la pulpa es la parte más nutritiva. En una realidad donde el desperdicio de alimentos es un problema creciente, explorar las posibilidades nutricionales de la cáscara vegetal podría ser la clave para una alimentación más saludable y sostenible.

Conocé cuáles son sus beneficios y cómo incorporarlos, según la información que brinda un artículo del sitio web National Geographic.

¿Cuáles son los beneficios de comer la cáscara de frutas y verduras?

Las cáscaras de manzanas, duraznos y caquis se presentan como auténticos almacenes de antioxidantes como galocatequina, epicatequina y epigalocatequina, según la investigación. Incluso frutas como las granadas presentan niveles mucho más altos de antioxidantes en sus cáscaras que en su interior.

Estos compuestos protegen contra el daño celular y pueden tener efectos beneficiosos en la salud, como se señala en el estudio.

La piel de las manzanas contiene un espectro impresionante de nutrientes. (Foto: Unsplash)
La piel de las manzanas contiene un espectro impresionante de nutrientes. (Foto: Unsplash)

Wendy Bazilian, nutricionista y consultora de salud pública, destaca que las cáscaras son la primera línea de defensa de las frutas y verduras contra los elementos y las plagas.

Esta protección natural se traduce en una concentración de fitoquímicos que pueden respaldar la salud humana. Al consumir estas cáscaras, se aprovechan estos mecanismos de defensa, lo que fortalece nuestra salud desde adentro hacia afuera.

¿Qué frutas y verduras con cáscara se pueden comer?

No todas las cáscaras son igualmente beneficiosas. Si bien la piel de manzana es una fuente rica de nutrientes, hay algunas excepciones.

Se recomienda evitar la piel de frutas como el melón, la palta y la piña, así como es necesario pelar cebollas y ajo. Además, es crucial lavar siempre minuciosamente todas las frutas y verduras, incluso las orgánicas, para eliminar cualquier residuo de pesticidas y garantizar la seguridad alimentaria.

  • Manzanas: La piel de las manzanas contiene un espectro impresionante de nutrientes, desde vitaminas hasta fibra y antioxidantes. Joan Salge Blake, dietista registrada, enfatiza que pelarlas significa perder hasta un 300% más de vitamina K, un 140% más de vitamina A y un 110% más de vitamina C.

La cáscara de zanahoria contiene una proporción significativa de sus antioxidantes. (Foto: Freepik)
La cáscara de zanahoria contiene una proporción significativa de sus antioxidantes. (Foto: Freepik)
  • Zanahorias: aunque la cáscara de una zanahoria representa solo una fracción de su peso, contiene una proporción significativa de sus antioxidantes. Desde ácidos fenólicos hasta vitaminas, la cáscara de zanahoria es una mina de oro nutricional. Podés disfrutarla cruda, cocida o incluso como crujientes tiras al horno.

  • Frutas cítricas: Las cáscaras de naranjas, limones y limas no solo son ricas en vitamina C y carotenoides, sino que también contienen un antioxidante potente llamado hesperidina. Este compuesto no solo puede ayudar en la regulación del azúcar en sangre, sino que también se ha asociado con beneficios para la salud de la piel y la función cognitiva.

Se recomienda consultar a un especialista antes de hacer cambios en tu dieta.