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Mantener el pan fresco es un desafío cotidiano que muchos enfrentan sin saber cuál es la mejor forma de hacerlo. Esa textura crujiente que tanto nos gusta, se va rápidamente si no se guarda bien y se guarda en una bolsa de plástico.

Un experto panadero, Joost Arijs, galardonado como mejor pastelero y chocolatero en 2013 y 2020 por Gault & Millau, explica que el almacenamiento adecuado del pan es clave para mantenerlo en óptimas condiciones por más tiempo.

Por qué evitar las bolsas de plástico para guardar el pan

Uno de los errores más frecuentes a la hora de guardar el pan es utilizar una bolsa de plástico. Si bien parece una opción cómoda, esta práctica genera un ambiente cerrado que atrapa la humedad.

Según insiste el panadero holandésJoost Arijs, al no poder "respirar", el pan se humedece, lo que provoca que pierda su textura y se vuelva gomoso en poco tiempo.

Además de la pérdida de textura, el pan guardado en bolsas de plástico está más propenso al crecimiento de moho, debido a la acumulación de humedad. Este ambiente es ideal para que las bacterias y hongos proliferen, haciendo que el pan se eche a perder en solo unos días.


Consejos para conservar el pan en buen estado

Para evitar que el pan pierda sus cualidades rápidamente, es importante seguir algunas recomendaciones clave:

  • No usar bolsas de plástico: como se mencionó recién, estas favorecen la acumulación de humedad.
  • Optar por bolsas de papel: son una opción mucho más adecuada, ya que permiten que el pan respire. De este modo, el pan mantiene su corteza crujiente durante más tiempo. Algunas bolsas de papel incluso vienen con recubrimientos de parafina, lo que puede prolongar la frescura del pan.
  • Usar una toalla limpia o papel de seda: envolver el pan en una toalla o papel de seda es otra opción eficaz, manteniéndolo fresco por al menos dos o tres días.
  • Paneras: las tradicionales paneras son otra excelente opción para conservar el pan, ya que proporcionan un entorno ventilado que ayuda a mantener la textura del pan.

Una alternativa que está ganando popularidad en los últimos años es el uso de paños de cera de abejas. Aunque aún no es una práctica muy extendida, estos paños permiten conservar la humedad del pan mientras permiten que el aire circule.

Este tipo de envoltorio natural es reutilizable, lo que lo convierte en una opción ecológica para guardar el pan.

Para concluir, otro error frecuente es guardar el pan en la heladera. Este hábito, que muchos creen que prolonga la frescura del pan, en realidad acelera su endurecimiento.

Es que las bajas temperaturas modifican la estructura del almidón presente en el pan, lo que provoca que se vuelva duro más rápidamente.