En esta noticia

China vuelve a poner al mundo en alerta con un desafío arquitectónico sin precedentes: levantar el edificio más alto del planeta en apenas tres meses.

En el país de los trenes más rápidos y los megaproyectos futuristas, la ambición no conoce límites. Ahora, el gigante asiático quiere demostrar que también puede romper los récords del cielo.

¿Cómo será el Sky City de China?

China planea construir el Sky City, un rascacielos que alcanzaría los 838 metros de altura, superando al Burj Khalifa de Dubái, actual líder mundial con 828 metros. El proyecto, impulsado por la empresa Broad Sustainable Building (BSB), nació como una declaración de ingeniería extrema y eficiencia tecnológica.

La propuesta destacaba por su construcción modular ultrarrápida: el 95% de la estructura se fabricaría previamente en fábricas y se ensamblaría en el terreno como un gigantesco rompecabezas de acero y vidrio. El plan era culminar la obra en solo 90 días, un tiempo impensable para una estructura de esa magnitud.

China busca superar las torres de Dubai con esta construcción única.
China busca superar las torres de Dubai con esta construcción única.Broad Group

Aunque el proyecto despertó fascinación mundial, según el portal Deezen, la construcción de Sky City fue pospuesta indefinidamente por falta de permisos y preocupaciones medioambientales. En 2015, el terreno donde se iba a levantar el coloso se había convertido en un criadero de peces local.

Un sueño de acero y vidrio

El diseño de Sky City apostaba por una arquitectura ecológica y multifuncional. El edificio estaría diseñado para albergar más de 200 pisos, con espacio para 30.000 personas, incluyendo viviendas, oficinas, escuelas, hospitales y parques interiores.

El concepto combinaba tecnología y sustentabilidad. Se estimaba una reducción del consumo energético de hasta un 80 % frente a los rascacielos convencionales, gracias a sistemas de ventilación natural e innovaciones en aislamiento térmico.

Su estructura modular también garantizaba una resistencia sísmica superior, clave en un país propenso a los movimientos telúricos. Para los ingenieros chinos, el objetivo no era solo alcanzar el cielo, sino hacerlo de manera segura y eficiente.

El legado del proyecto que quiso cambiar la construcción

Aunque Sky City no se concretó, su visión dejó una huella en el debate global sobre el futuro de la arquitectura. El proyecto demostró que la prefabricación y la sostenibilidad pueden convivir en edificaciones de gran escala.

China, con este intento, buscaba redefinir la manera en que se construyen las ciudades del futuro. El país sigue apostando por soluciones verticales para enfrentar la sobrepoblación urbana y la falta de espacio, manteniendo vivo su deseo de alcanzar nuevos récords en ingeniería y desarrollo urbano.