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El magnate y empresario reconocido a nivel mundial, Bill Gates, realizó una predicción sobre la jornadalaboral que lo cambiaría todo: por una modificación radical, los trabajadores pasarían a poseer una semana de trabajo de tres horas. ¿De qué se trata y cómo impactará en el mercado laboral?

Las ideas de Bill Gates sobre el futuro del trabajo, especialmente su perspectiva sobre la semana laboral y su longitud, provocan un replanteo profundo en los gobiernos y en las principales empresas del mundo. Algo similar sucede con Elon Musk, quien desde el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto cambios estructurales para los empleados estatales.

El impacto de este tipo de declaraciones genera un impacto en la agenda pública y corporativa: desde hace mucho tiempo que países de todo el mundo analizan seriamente implementar cambios legales en la duración de la jornada laboral a través de proyectos y leyes oficiales.

La predicción de Bill Gates que lo cambiaría todo: ¿jornada laboral de tres días?

Bill Gates, el cofundador de Microsoft, aseguró que la inteligencia artificial podría modificar el panorama laboral en todo el mundo: según el empresario, los trabajadores podrían pasar a tener una jornada de tan solo tres días, con cuatro días de descanso. Se trata de una implementación que también cambiaría los horarios de descanso.

Para Gates, la automatización de tareas a través de la inteligencia artificial permitiría a los empleados enfocarse en actividades más creativas y estratégicas, lo que podría efectivamente reducir la jornada laboral. Además, aseguró que una jornada más corta podría mejorar la calidad de vida de los empleados.

Elon Musk también anunció su intención de cambiar la jornada laboral

El empresario y funcionario del Gobierno de Estados Unidos, Elon Musk, también manifestó su intención de cambiar la jornada laboral como la conocemos, pero a la inversa: el líder de DOGE lanzó la iniciativa de que todos los empleados estatales trabajen un total de 120 horas por día.

Además, se declaró a favor de ciertas flexibilidades laborales, como que las personas con un coeficiente intelectual más alto estén dispuestos a trabajar ad honorem, es decir, sin un sueldo remunerado.