

Durante varias horas, el municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca, vivió una de las jornadas de violencia más intensas de los últimos meses, tras un hostigamiento armado atribuido al Frente Jaime Martínez, disidencia de las Farc. Los ataques se concentraron contra la estación de Policía y se extendieron por distintos puntos del casco urbano, generando pánico entre la población.
La ofensiva comenzó en horas de la madrugada y se prolongó por cerca de nueve horas. En ese lapso, se registraron enfrentamientos constantes, uso de explosivos y ráfagas de fusil, lo que dejó varios uniformados heridos y graves daños en viviendas, vehículos oficiales y edificaciones públicas.
A lo largo de la mañana, habitantes del municipio denunciaron que los ataques incluyeron el uso de drones con cargas explosivas y el lanzamiento de artefactos contra posiciones policiales, mientras los uniformados intentaban contener la situación y proteger a los civiles que permanecían confinados en sus casas.
Refuerzos militares y policiales llegaron a la zona
Ante la magnitud de los hechos, altos mandos de la Fuerza Pública se desplazaron al Cauca para coordinar la respuesta institucional. Desde el Gobierno nacional se ordenó el envío de refuerzos militares y policiales con el objetivo de retomar el control del territorio y garantizar la seguridad de la población.
Las autoridades regionales calificaron el ataque como una agresión directa contra el Estado y advirtieron que la intensidad de la ofensiva superó la capacidad de respuesta inicial del departamento. Según los reportes preliminares, además de los heridos, varias familias resultaron desplazadas y algunos servicios básicos quedaron temporalmente interrumpidos.
En medio de la emergencia, se activaron protocolos de atención para evacuar heridos, evaluar los daños y restablecer la movilidad en el casco urbano, que permaneció parcialmente cerrado mientras se desarrollaban las operaciones de seguridad.
Daños en el casco urbano y temor entre la población
Los enfrentamientos dejaron afectaciones visibles en el centro del municipio. Edificios oficiales, comercios y viviendas presentaron impactos de bala y daños estructurales producto de las explosiones. Videos difundidos por la comunidad mostraron calles desiertas y estructuras seriamente comprometidas.
Organizaciones que hacen seguimiento al conflicto armado alertaron sobre el alto riesgo para la población civil, al señalar que las acciones armadas se desarrollaron en zonas residenciales y comerciales, aumentando la posibilidad de afectaciones indiscriminadas.

Desde el Ejecutivo se vinculó la ofensiva con disputas por el control de economías ilegales en esta zona del Cauca, una región que desde hace años enfrenta la presencia de grupos armados y recurrentes hechos de violencia.
Reconstrucción y medidas anunciadas por el Gobierno
Tras la disminución de los combates, el Gobierno anunció que se avanzará en un plan para la recuperación de las edificaciones afectadas, entre ellas la estación de Policía y otras sedes oficiales dañadas durante el ataque. También se evaluarán los recursos necesarios para apoyar a las familias que resultaron damnificadas.
Las autoridades reiteraron que mantendrán presencia permanente de la Fuerza Pública en Buenos Aires para evitar nuevos hechos de violencia y garantizar condiciones mínimas de seguridad, mientras continúan las investigaciones para establecer responsabilidades y esclarecer el alcance total de los daños causados durante la jornada armada.









