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El mundo del surf y el skate está de luto: la compañía Liberated Brands, operadora de marcas icónicas como Billabong, Quiksilver y Volcom, se declaró en bancarrota en EstadosUnidos. La decisión obliga al cierre de 124 tiendas físicas y deja a más de 1.400 empleados sin trabajo en Estados Unidos, marcando el fin de una era para una de las cadenas de ropa más buscadas en América.

El anuncio se hizo bajo el amparo del Capítulo 11 de quiebras, un mecanismo legal que permite a las empresas reorganizar sus deudas. Sin embargo, en este caso, la medida implica una reducción drástica de operaciones, especialmente en los locales propios que venían enfrentando caídas de ventas y un fuerte impacto por la competencia digital.

Aunque la bancarrota golpea con fuerza en Estados Unidos, la preocupación se extiende a todo el continente. Estas marcas habían logrado consolidarse en países de Latinoamérica, donde el surf y el skate encontraron un nicho fiel. Por eso, la noticia genera incertidumbre sobre la continuidad de la distribución en la región.

Cierra una de las cadenas de ropas más importantes del continete

El quiebre de Liberated Brands afecta directamente a las tiendas oficiales de Billabong, Quiksilver y Volcom en Norteamérica. Estos locales representaban la vitrina principal de productos que marcaron tendencia en la moda juvenil durante décadas.

En paralelo, las marcas seguirán existiendo gracias a su dueño mayoritario, Authentic Brands Group (ABG), que planea mantener la venta a través de licenciatarios y canales digitales. Esto significa que, aunque los locales desaparezcan, los productos seguirán disponibles en tiendas multimarca y plataformas online.

Se despide una de las cadenas de ropa más importantes: qué pasará en América latina

En países como Colombia, Argentina y Brasil, las operaciones se mantienen. Estos comercios no dependen directamente de la quiebra en Estados Unidos, lo que da un respiro a los consumidores de la región.

Sin embargo, expertos advierten que el golpe a la imagen internacional de las marcas podría repercutir en sus ventas locales. La salida de tiendas propias en EE.UU. es vista como un síntoma de los cambios en el mercado de la moda, donde la competencia de plataformas como Shein y Temu reconfigura el consumo juvenil.