

Han pasado 20 años desde que estalló el escándalo más demoledor para la monarquía española: la infidelidad del rey Juan Carlos I. Aunque el tiempo siguió su curso, la reina Sofía nunca emitió palabra alguna sobre aquel episodio que sacudió los cimientos de la Casa Real.
Su silencio sigue siendo, hasta hoy, uno de los más potentes símbolos del conflicto interno que dividió a la familia real y sorprendió a toda Europa.
En 2004, la prensa internacional reveló una historia que parecía sacada de una novela palaciega. El entonces rey Juan Carlos I mantenía una relación extramatrimonial con la empresaria alemana Corinna Larsen.
Esta revelación no solo desató una tormenta mediática, sino que también dejó al descubierto una profunda crisis personal entre los monarcas que, hasta entonces, se había mantenido cuidadosamente bajo llave.
La reina Sofía, conocida por su entereza y discreción, optó desde el primer momento por el silencio. Nunca dio declaraciones, nunca confirmó ni negó, y nunca rompió el protocolo real que tanto ha defendido durante décadas.
Sin embargo, ese mutismo fue interpretado por muchos como una forma de protesta: una respuesta fría y calculada al escándalo que expuso al rey ante el mundo y fracturó la imagen de unidad que la monarquía había intentado proyectar.

¿Hubo un enfrentamiento entre la reina Sofía y Corinna Larsen?
Uno de los episodios más tensos fue narrado años después por la propia Corinna Larsen, quien aseguró que la reina Sofía llegó a irrumpir en una de las residencias privadas del rey para confrontarla.
"Se presentó de repente, me señaló con el dedo y me dijo en inglés que sabía quién era yo y que no iba a tolerar la relación", contó la empresaria. Ese momento marcó un antes y un después en la relación de la pareja real.
Aunque Juan Carlos I intentó justificar su amor por Corinna diciendo que su matrimonio con Sofía estaba roto desde hacía años, nunca hubo una declaración oficial de separación. Todo quedó, como tantas otras cosas dentro de la realeza, envuelto en el hermetismo y la negación.

¿Sofía ha hablado sobre el quiebre de la monarquía?
Hoy, dos décadas después de aquel escándalo que aún resuena en las memorias colectivas de España y Europa, la reina Sofía sigue fiel a su estrategia de no hablar. No hay entrevistas, comunicados ni biografías oficiales donde aborde el tema.
Para muchos, esta actitud encierra un mensaje: dignidad, firmeza y una defensa inquebrantable del papel institucional por encima del drama personal.
Sin embargo, ese silencio también alimentó el misterio. ¿Por qué nunca habló? ¿Por qué siguió cumpliendo funciones reales sin desmarcarse de una historia que la dejó expuesta ante el mundo? Son preguntas que siguen sin respuesta.
¿Cuál fue el impacto de la traición de Carlos en la imagen de la monarquía española?
La infidelidad del rey Juan Carlos no fue solo un episodio personal, sino una crisis institucional. La opinión pública cambió. El respeto que durante décadas se había ganado el monarca por su papel en la transición democrática empezó a resquebrajarse. En medio del escándalo, y con la creciente presión, Juan Carlos abdicó en 2014 en favor de su hijo, el actual rey Felipe VI.
La reina Sofía, por su parte, continuó cumpliendo labores institucionales, aunque con una presencia mucho más reducida. Jamás volvió a posar con Juan Carlos en actos públicos, ni tampoco lo acompañó tras su salida de España en 2020, cuando el escándalo de sus cuentas en el extranjero volvió a empañar su figura.













