

Casi cinco siglos después de la fundación de la Iglesia anglicana, este jueves un rey británico y un papa católico han vuelto a rezar juntos. El Rey Carlos III y el Papá León XIV, en un encuentro histórico en el que se trató de paz, de medio ambiente y de los pasos hacia una cristiandad de nuevo unida.
El monarca llegó por la mañana al Vaticano acompañado en todo momento por la reina Camila, vestida rigurosamente de negro como indica el protocolo. Fueron acompañados al Palacio Apostólico para mantener un encuentro con el nuevo papa, que se prolongó durante 45 minutos.
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Entre los temas abordados con este último, según la Santa Sede, constan el "compromiso común de promover la paz y la seguridad ante los desafíos globales". También, "aludiendo a la historia de la Iglesia de Reino Unido, no faltó una reflexión conjunta sobre la necesidad de continuar y promover el diálogo ecuménico", según recogió la Agencia EFE.
Rezo histórico en la Capilla Sixtina
La palabra clave de esta visita oficial de los soberanos a la Santa Sede fue 'ecumenismo': el movimiento que busca restaurar la unidad entre todas las iglesias cristianas, divididas por numerosos cismas y desencuentros a lo largo de sus dos milenios de historia.
Por eso, el acto más esperado de la jornada fue el rezo conjunto entre el rey inglés y el pontífice en la monumental Capilla Sixtina, algo que no había ocurrido desde que hace quinientos años Enrique VIII rompiera con Roma y surgiera la Iglesia anglicana.

Acto ecuménico en San Pablo Extramuros
Terminada la visita al Vaticano, los monarcas asistieron, sin el papa, a un servicio ecuménico en la basílica de San Pablo Extramuros de Roma, muy vinculada a la Corona británica hasta el punto de que en su escudo se lee el lema de la Orden de la Jarretera.
Después encabezaron una ceremonia de importante valor simbólico, pues se remarcó la aspiración a estrechar los lazos entre estas dos ramas del cristianismo, el catolicismo y el anglicanismo.











