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La llegada del papa León XIV sacudió todas las estructuras de la Iglesia Católica: el nuevo pontífice tiene la tarea de marcar el nuevo rumbo del Vaticano luego de los 12 años de Francisco. En este marco, se conoció cuál podría ser el "nuevo dios" al que el actual Santo Padre debería tener cuidado.
En una homilía llevada adelante años atrás, el papa Francisco se refirió al "dios-dinero" como una de las máximas amenazas que tiene la Iglesia Católica hoy por hoy. En una crítica clara a las personas que únicamente prestan atención a lo material, Bergoglio pidió a Dios que toque "el corazón de estas personas que adoran al dios, al dios dinero".
"No es una cosa que el Señor dice de aquellos tiempos: no. ¡Hoy! Y nuestra oración debe ser fuerte: Señor, por favor, toca el corazón de estas personas que adoran al dios, al dios dinero. Toca también mi corazón para que yo no caiga en eso, para que yo sepa ver", aseguró.
Predicción del papa Francisco: el nuevo dios que enfrentará León XIV
En este escenario, resta saber qué lugar le otorgará León XIV al dinero y toda la cuestión monetaria. Recientemente, algunas medidas relacionadas a la vuelta del lujo al vaticano generaron la sorpresa de algunos fieles: el nuevo Santo Padre residirá en la Casa Santa Marta y, además, ya anunció que se tomará vacaciones en el Castel Gandolfo.
Sin embargo, este tipo de acciones no están del todo ligadas al dinero: se trata de la decisión de retomar ciertos ritos sagrados, que muchas veces son costosos y que habían sido también establecidos por los papados anteriores. Francisco, en cambio, ponderó la imagen de austeridad por sobre todas las cosas.
Vaticano: el millonario castillo donde descansará León XIV
Como se mencionó anteriormente, el papa León XIV decidió que se tomará vacaciones y descansará de sus obligaciones en el Castel Gandolfo, un castillo de valor multimillonario situado en las afueras de Roma. Se trata de una propiedad histórica del Vaticano.
El lugar está rodeado de jardines centenarios, fuentes barrocas y obras de arte sacro. Simboliza la tradición y el poder espiritual de la Santa Sede, aunque también ha generado controversia por su costo y exclusividad.
