

El fantasma de una Tercera Guerra Mundial sigue generando preocupación ante la creciente tensión entre Estados Unidos, Rusia y China. En medio de ese panorama, diversos modelos de Inteligencia Artificial han simulado posibles escenarios bélicos, identificando los territorios más seguros en caso de un conflicto global.
Entre los resultados más llamativos, el algoritmo coincidió en que un solo país de América Latina podría mantenerse al margen de los enfrentamientos directos y evitar las devastadoras consecuencias de una guerra a gran escala. Su ubicación, aislamiento geográfico y capacidad de autosuficiencia serían las claves de su supervivencia.
Este es el país latino que resistiría una Tercera Guerra Mundial
Según la proyección de la IA, Brasil sería el único país de toda América Latina con altas probabilidades de mantener estabilidad y supervivencia durante un conflicto global.
Este vasto territorio, cubierto en gran parte por selva tropical, cuenta con recursos naturales, baja densidad poblacional y una posición estratégica alejada de objetivos militares o industriales.

Por qué Brasil se perfila como potencia regional ante un conflicto global
El análisis resalta que Brasil se consolidaría como la potencia latinoamericana más resistente en caso de una Tercera Guerra Mundial. Su extensión territorial, infraestructura militar y reservas de petróleo y minerales estratégicos le otorgan una ventaja frente a otras economías de la región.
En un contexto de crisis, las provincias del centro y norte del país serían las más seguras, mientras que las grandes urbes —como São Paulo o Río de Janeiro— podrían enfrentar mayores riesgos por su relevancia económica y su visibilidad internacional.
Aun así, el estudio señala que el territorio brasileño mantendría conectividad, producción y gobernabilidad, algo que pocos países podrían garantizar.
Las regiones más vulnerables de América Latina, según la IA
En contraste, la Inteligencia Artificial advierte que ciudades densamente pobladas como Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México y Caracas serían especialmente vulnerables por su papel estratégico y concentración de infraestructuras críticas.
En una hipótesis de guerra mundial, estos centros urbanos podrían convertirse en objetivos militares o sufrir desabastecimiento rápido.
Mientras tanto, Brasil permanecería fuera del radar de las potencias, funcionando como zona de refugio natural y punto clave para la reconstrucción del equilibrio regional tras el conflicto.












