

El hallazgo plantea dudas significativas sobre los orígenes de la civilización. Algunos expertos sugieren que este descubrimiento podría transformar nuestra comprensión histórica.
Una estructura colosal sumergida bajo el mar ha desconcertado a científicos y exploradores. La precisión de su forma y los posibles grabados asociados han dado pie a teorías sorprendentes.
A más de tres décadas de su descubrimiento, el misterio persiste sin resolución. Las interrogantes que surgen son cada vez más inquietantes.
Hallazgo sin precedentes: descubren una pirámide submarina en Japón
Bajo las aguas de las islas Ryukyu, en Japón, se encuentra una estructura de 90 pies conocida como el Monumento de Yonaguni. Descubierta en 1986, esta pirámide submarina ha suscitado el asombro de científicos y buzos debido a su aparente diseño artificial.
La formación presenta escalones angulares, terrazas planas e incluso grabados que evocan un rostro humano. Si se confirmara su origen humano, sería más antigua que las pirámides de Egipto y Stonehenge, con una antigüedad que superaría los 10.000 años.

Yonaguni: qué es y cuál es el debate sobre su origen
El debate sobre el origen de estas estructuras ha cobrado mayor relevancia recientemente, tras una discusión en el pódcast de Joe Rogan entre el arqueólogo Flint Dibble y el autor Graham Hancock. Mientras Dibble sostiene que no se observan elementos de arquitectura humana, Hancock argumenta que existen evidencias claras de un diseño inteligente.
El geólogo japonés Masaaki Kimura respalda esta perspectiva y sugiere que podrían ser los vestigios de una civilización perdida o del legendario continente Lemuria. No obstante, en ausencia de pruebas concluyentes, Yonaguni continúa siendo uno de los enigmas arqueológicos más desconcertantes del mundo.

Una antigua estructura que cuestiona la historia oficial
Uno de los aspectos más sorprendentes del descubrimiento es su antigüedad estimada: más de 10.000 años. Si esta datación se verifica, la pirámide submarina resultaría ser considerablemente más antigua que las de Egipto o incluso que Stonehenge.
Este hallazgo podría abrir la puerta a la posibilidad de civilizaciones avanzadas que existieron antes del inicio documentado de la agricultura. Diversos investigadores argumentan que este monumento tiene el potencial de transformar radicalmente la comprensión actual sobre los orígenes de las culturas humanas.









