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Una noticia sembró la alarma entre los comerciantes y el mundo de la indumentaria: Shein abrirá tiendas físicas en uno de los centros comerciales más icónicos del mundo. Esto puso en guardia a los vendedores en Colombia que temen una llegada de la compañía.
La novedad marca un nuevo paso más allá de la presencia online de la marca fundada en China. Shein construyó su imperio basándose en ropa ultrabarata, una amplia gama de productos y un marketing agresivo. Sin embargo, se enfrenta a crecientes críticas por el impacto ambiental de su producción masiva, las condiciones laborales y la presunta competencia desleal.
Shein abrirá su primera tienda física en Francia
La cadena china de moda y venta online Shein anunció que Francia albergará sus primeras tiendas físicas permanentes a partir de noviembre. La compañía informó en un comunicado que la primera tienda se inaugurará en los grandes almacenes BHV Marais de París.
Le seguirán cinco más en los grandes almacenes Galeries Lafayette de Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges. Esta iniciativa se produce gracias a una alianza con el grupo inmobiliario minorista Société des Grands Magasins (SGM), propietario de BHV Marais y varias tiendas Galeries Lafayette, y crearán 200 empleos directos e indirectos en Francia.
Hasta el momento, no hay información que indique que abrirán tiendas en otros países como Colombia. Aun así, una experiencia exitosa podría llevar a una expansión en otras regiones.
Críticas contra Shein por la apertura de tiendas físicas
En contraposición, Galeries Lafayette, que vendió las tiendas operadas por SGM bajo su nombre mediante un acuerdo de franquicia, declaró que esta tienda no cumplía con dicho acuerdo y planea impedir la transferencia.
"Galeries Lafayette discrepa profundamente con esta decisión en cuanto al posicionamiento y las prácticas de esta marca de moda ultrarrápida, que contradicen su oferta y sus valores", declaró el grupo.
Yann Rivoallan, director de la asociación de minoristas de moda Fédération Francaise du Prêt-à-Porter, agregó: "Shein, que, tras destruir docenas de marcas francesas, pretende inundar nuestro mercado aún más masivamente con productos desechables".
