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Quitar las manchas difíciles de la ropa puede ser una tarea frustrante. Desde las marcas de sudor hasta las manchas de comida o vino, no siempre los productos comerciales logran eliminarlas por completo. Por eso, muchos hogares recurren a soluciones naturales, buscando opciones más seguras y sostenibles para el cuidado de las prendas.

Una de las más conocidas es la mezcla de bicarbonato y jugo de limón. Muchos la utilizan para manchas amarillas, de sudor o para dar brillo a los blancos. Sin embargo, su eficacia depende del tipo de tela y del tiempo de actuación.

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Antes de aplicarla, conviene identificar la mancha y revisar la etiqueta de la prenda: algunos tejidos delicados, como seda, lana y cuero, no toleran ácidos ni abrasivos. Si la prenda resiste, la combinación actúa como abrillantador y agente de fricción suave: el limón aporta ácido cítrico y el bicarbonato aporta acción levemente abrasiva y neutralizante.

¿Para qué sirve esta mezcla?

La unión de jugo de limón ácido y bicarbonato de sodio genera una reacción efervescente que ayuda a aflojar la suciedad y a aclarar tonos. No es un blanqueador industrial, pero funciona bien en manchas orgánicas recientes como sudor, alimentos y marcas amarillas.

Para manchas muy incrustadas o en tejidos sintéticos, este método puede ser insuficiente. En esos casos conviene un quitamanchas enzimático o servicio profesional.

¿Cuáles son sus efectos en las manchas de la ropa?

En prendas blancas y resistentes, el limón aclara ligeramente con la exposición al sol, mientras que el bicarbonato absorbe grasa y neutraliza olores.

No obstante, el portal web Good Housekeeping advierte que el ácido puede dañar maquinaria o fibras si se usa en exceso, por lo que se recomienda alternativas más seguras. Si notas reacciones contrarias como decoloración desigual o fibras endebles, enjuaga y detén el tratamiento.

Paso a paso para crear y usar la mezcla

  1. Mezcla 3 cucharadas de bicarbonato con 1 cucharada de jugo de limón hasta formar una pasta. Aplica sobre la mancha.
  2. Deja actuar 10-20 minutos. Frota suave con un cepillo de cerdas blandas si la tela lo permite.
  3. Enjuaga con agua fría y lava como indica la etiqueta. Si es ropa blanca resistente, puedes tenderla al sol para potenciar el aclarado.