

En Colombia, existen paisajes que parecen sacados de otro continente. Aunque Islandia es conocida por sus aguas glaciares y cielos despejados, en Santander hay un destino que evoca esa misma majestuosidad natural: las Lagunas Negras.
Este lugar, ubicado en el Páramo de Santurbán, está compuesto por varios cuerpos de agua de origen glaciar. Además, el sitio encanta por estar rodeado de frailejones, páramos y silencio.
Las lagunas ofrecen a los viajeros una experiencia de montaña única a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar.
No es Islandia: qué es lo mejor que tienen las Lagunas Negras para los turistas
Las Lagunas Negras están a solo dos horas por carretera desde Bucaramanga, y su acceso implica una caminata exigente pero gratificante. A lo largo del recorrido se puede disfrutar de un paisaje impactante: agua oscura, neblina, rocas talladas por glaciares antiguos y vegetación de alta montaña.

Este complejo de lagunas debe su nombre al color oscuro del agua, generado por la descomposición de materia orgánica y la profundidad de algunas zonas. Entre ellas, destaca una laguna de 730 metros de largo por 80 de ancho, ubicada a 3.420 metros sobre el nivel del mar.
Lagunas Negras: por qué destaca su ecosistema de páramo
El atractivo no es solo visual. Las Lagunas Negras forman parte de un ecosistema vital para la región: el páramo de Santurbán. Aquí nacen quebradas y ríos que abastecen de agua a numerosas poblaciones, y que albergan una biodiversidad única adaptada al frío extremo.

Caminar por este territorio es sumergirse en un mundo de frailejones, musgos y pastizales húmedos. Por eso, la caminata se convierte en una actividad recomendada solo para quienes están preparados para la altitud y el esfuerzo físico.
Qué debes hacer si visitas las Lagunas Negras
Si planeas conocer las Lagunas Negras, ten en cuenta estas recomendaciones para aprovechar la experiencia:
- Viaja con guía local: hay varias rutas, algunas con rocas, barro y subidas exigentes. Un guía te ayuda a mantenerte seguro y conocer mejor la zona.
- Lleva ropa térmica e impermeable: el clima puede ser extremo, y el frío en la zona es constante, sobre todo en las mañanas.
- Usa botas pantaneras: los alrededores son fangosos y el terreno es resbaloso.
- Prepara tu mochila: lleva alimentos, agua, suero oral, ropa de cambio y medicina para el dolor de cabeza por altura.












