

La página oficial del Vaticano compartió este miércoles la prédica del Papa Francisco, quien exhortó a los fieles a tener "siempre confianza total en la acción de la gracia divina". En su mensaje, el Papa recordó la importancia de permanecer en el amor de Jesús, citando: "Sin mí no podéis hacer nada" (Jn 15, 5) y animó a orar sin desfallecer jamás.
El Santo Padre también reflexionó sobre las crisis actuales, donde muchos pueden sentirse desilusionados y derrotados, comparando estos momentos con "la hora de Getsemaní, la hora de la cruz". Sin embargo, instó a los creyentes a confiar en la "gracia" que actúa de manera "invisible, imprevisible, misteriosa".
El Papa Francisco recordó las palabras de San Pablo: "Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?" (Rom 8, 31-32), enfatizando que la fe y la oración son fundamentales en tiempos difíciles. "Sed siempre y sobre todo almas que oran, que adoran, que aman", afirmó el Pontífice.
En su mensaje, citó a Santa Catalina, quien decía: "En tu naturaleza, Deidad eterna, conoceré mi naturaleza". El Papa concluyó invitando a los fieles a reflexionar sobre su propia naturaleza, recordando que "es fuego".

La lectura del Evangelio para este miércoles, 21 de mayo de 2025
El 21 de mayo de 2025, el Papa Francisco eligió una lectura bíblica que se centró en el amor y la compasión hacia los demás. En esta ocasión, se destacó el pasaje de 1 Juan 4:7-8, donde se enfatiza la importancia de amar a nuestro prójimo. El Papa subrayó que "el amor es de Dios; y todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios". Este versículo resalta la conexión intrínseca entre el amor y la naturaleza divina, recordándonos que el amor verdadero proviene de una relación con Dios.
En su reflexión, el Papa también hizo hincapié en la necesidad de vivir el amor en acciones concretas. Citó el versículo "Si alguno dice: Yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso". Esta afirmación nos invita a examinar nuestras relaciones y a asegurarnos de que nuestras palabras y acciones estén alineadas. El amor no es solo un sentimiento, sino un compromiso activo hacia los demás, especialmente hacia aquellos que más lo necesitan.
Finalmente, el Papa Francisco concluyó su mensaje recordando que el amor debe ser el motor de nuestras vidas. En este sentido, mencionó que "en esto se manifiesta el amor de Dios para con nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él". Este versículo nos recuerda que el amor de Dios se manifiesta en la entrega y el sacrificio y nos llama a seguir ese ejemplo en nuestras propias vidas, promoviendo un mundo más justo y compasivo.









