

El intendente está como loco. "A 20 días de las elecciones no tenemos las boletas impresas", se queja. Este elemento imprescindible, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, cuando el gobierno nacional organizaba la elección, ahora depende en exclusividad del gobierno provincial que comanda su aliado político, Axel Kicillof.
Es que los jefes comunales saben que esta elección es crucial para cada uno de ellos que, más allá de lo que suceda en el futuro deFuerza Patria, a ellos les servirá solo ganar con una amplitud tal que los ponga en la vidriera de lo que viene, donde lo que se empezó a romper tras las PASO de 2021, todavía bajo la gestión de Alberto Fernández, terminará de explotar pasada la elección de octubre próximo.
Inclusive dos de ellos, Ariel Sujarchuk y Federico Achaval están en el podio de los posibles candidatos en primer lugar para diputados nacionales en representación de Fuerza Patria. Los dos son considerados gestionadores "exitosos" y han penetrado en el mundo "burgués" de los countries y centros urbanos de sus localidades, siempre asépticos de lo que representa el peronismo.
En una verdadera hora de los intendentes, en la Primera Sección electoral, ahora la más poblada del país y de la provincia, por supuesto, competirán tres jefes comunales con buena imagen y mejor discurso.
Gabriel Katopodis, ministro desde hace seis años, antes en el gobierno nacional y ahora en el bonaerense, Diego Valenzuela, camino a convertirse en el referente político de la Provincia, en caso de que el resultado lo ponga como ganador, y Julio Zamora, quien se fue del peronismo kirchnerista renovador para expresar una renovación que aún no prendió en el resto de los dirigentes oriundos del justicialismo, elradicalismo o el PRO.

Ese tercer espacio todavía no alumbró por los miedos y las especulaciones normales. Pero está en el aire. Algunos creían que Provincias Unidas, el frente de gobernadores comandados por el dúo cordobés Martín Llaryoray Juan Schiaretti podría dar el empujón final. No estaría pasando. La imposición de Florencio Randazzo como candidato a primer diputado nacional hizo explotar los ánimos de los 20 intendentes radicales que, a regañadientes en muchos de los casos, hoy están acompañando a Somos Buenos Aires.
En el mundo libertario, en tanto, la elección podría abrir nuevos horizontes para sus miembros fundadores. No solo se irá de la centralidad del poder Patricia Bullrich, a quien muchos ven como próxima jefa de gobierno porteño, sino que la llegada como "socios y amigos" de Cristian Ritondo y Diego Santilli obligará a acomodar la carga interna.
Quizás por eso es que Sebastián Pareja, armador político de Karina Milei en Provincia de Buenos Aires, aceptó gustoso ser diputado nacional en quinto lugar, siendo el tercer hombre propuesto en la nómina de octubre, detrás de los "números puestos" José Luis Espert, primero, y Santilli, tercero. A pesar de que siempre se especuló que Pareja podría reemplazar a Guillermo Francos o Lisandro Catalán en el ámbito del ministerio del Interior, ahora lo ubican como próximo presidente de bloque. ¿Qué pasará si esa nueva propuesta no prospera?

Espert, Valenzuela y Pareja pretenden lo mismo.Ser el candidato a gobernador libertario en 2027. La lógica política, algo que para La Libertad Avanza no suele ser un dogma, obligaría siempre a realizar compensaciones entre sí, evitando que uno tenga tal poder que los otros se sientan incómodos. Hasta ahora, no viene pasando, y el "armador" manejó las listas provinciales a su antojo y es muy posible que también incida a nivel nacionalmás allá que en ese escalón también incidan los primos Martín y Eduardo "Lule" Menem.
Quien no parece estar muy seguro del futuro electoral libertario sería Joaquín De la Torre. Si bien en su distrito privilegió el deseo "apolítico" del intendenteJaime Méndez, en la legislatura bonaerense ya marcó su divorcio con el mundo violeta, ese al que fue raleado luego de una extrañísima renuncia que no tuvo final y de la que nadie quiere desdecirse para no contradecir a la ministra amiga presidencial Sandra Pettovello.
Hace tres meses De la Torre armó su monobloque Derecha Popular, luego de haberse sumado al que en soledad integraba Carlos Curestis. Ahora fue su apadrinado político, Juan Esper, el que armó su propio espacio unipersonal, alejado de los tironeos entre Agustín Romo, el presidente de bloque, los bullrichistas y los territoriales al mando de Ramón "Nene" Vera.
Este jueves Javier Milei volvió a pisar la Provincia de Buenos Aires para hacer política y no para dormir cuando está en Olivos. Desde el club Atenas de La Plata, volvió a pedir que los bonaerenses le digan Nunca Más al kirchnerismo. Lo hizo a sabiendas que hay una multiplicad de listas, Potencia, Somos Buenos Aires y Hechos que en varios lugares le comen votos a sus candidatos provinciales. Son los que representarían el voto Pro que Esteban Bullrich remarcó que jamás podría vestirse de violeta.
Esto, sin embargo, choca con lo que creen varios jefes comunales del Gran Buenos Aires, fundamentalmente en la Primera, donde uno de ellos, de origen peronista, es el candidato. En San Fernando, por ejemplo, luego de haberle pedido de mil maneras posibles que abandonara Somos, tuvo que renunciar como Secretario de Gobierno Héctor "Tito" Carrel, quien asumirá como concejal nuevamente y seguirá apoyando a Gustavo Aguilera.
Al intendente Juan Andreotti, seguramente, le hubiera servido más que un radical de la familia Salvador comandara la lista local, lo que no ocurrió. Zamora apoya a Aguilera y Tigre y San Fernando solo los separa un linda avenida convertida en ruta provincial 197.













