La revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la marcha de la economía de la Argentina luego de reestructurar la deuda fue positiva. El dato no es menor porque permite un desembolso del organismo financiero a las arcas del Banco Central (BCRA) de cerca de u$s 4000 millones antes de fin de mes. Sin embargo, a pesar de cumplir con las metas con el FMI, la Argentina sigue sin llamar la atención de los inversores. De hecho, los bonos argentinos profundizaron ayer su caída por persistentes desarmes de posiciones ante las dudas sobre el futuro de la economía local y externa, lo que llevó a una fuerte escalada del riesgo país a renovados niveles máximos históricos. "El FMI avaló la política macroeconómica de Argentina tras una revisión de un reciente acuerdo crediticio, pero revisará los objetivos trimestrales para reflejar el impacto de la guerra en Ucrania, aunque no modificará las metas anuales", dijo el portavoz del organismo, Gerry Rice. De todos modos el mercado sigue con dudas sobre la marcha de la economía. Según detalló la agencia de noticias Reuters, los bonos extrabursátiles cayeron en promedio un 1,5%, tras el arrastre negativo del 1,2%, en una plaza oferente en general, pero liderada por los activos que ajustan por inflación. "Los inversores desarman sus posiciones ante perspectivas de una desaceleración de la inflación en el segundo semestre del año, que afectan de alguna manera a los títulos más cortos", estimó Research for Traders. Agregó que "sin embargo, las bajas en los bonos más largos se explican por temores a un reperfilamiento de la deuda en pesos después de las elecciones presidenciales de 2023 y a la incapacidad del Gobierno de 'rollear' los próximos vencimientos". Es decir, en lo que parecía ser uno de los momentos más calmos para las finanzas argentinas producto del aval del FMI a la política macroeconómica, el mercado le puso un freno a la ilusión. Un día antes el mercado también había marcado una caída importante: hasta 13% se desplomaron los bonos de la Argentina. La pregunta es si el mercado no cuenta con alguna ayuda desalentadora para tener una visión tan negativa de la Argentina, más teniendo en cuenta que hasta el FMI tuvo un posicionamiento positivo. El ministro de Economía, Martín Guzmán, culpó directamente a la oposición. Habló de la "gran irresponsabilidad" de sectores de la oposición de hacer circular versiones sobre un posible default, a la vez que ratificó la decisión del Gobierno de "fortalecer el mercado de deuda publica en pesos". En ese sentido, dijo que un mercado de capitales que pueda prestar financiamiento al Tesoro nacional y al sector público en la propia moneda "es necesario" para que haya más obra pública, educación, inversión en desarrollo científico y tecnológico y en Salud.