Las implicancias económicas de las acciones políticas aceleraron, una vez más, los tiempos de definiciones en un país que mantiene al Gobierno, los partidos de oposición y el sector privado expectantes por el resultado de un comicio provincial. El propio presidente Javier Milei se encargó de dejarlo en claro al encabezar el acto de cierre de campaña de los libertarios en la localidad de Moreno y, particularmente, durante una entrevista previa en la que marcó a la elección bonaerense como una "bisagra"para la política nacional, por encima incluso de los comicios del 26 de octubre próximo. En esa charla que le concedió a Louis Sarkozy, el hijo del ex presidente francés, Milei defendió los logros de su gestión y acusó al kirchnerismo y sus aliados de intentar asesinarlo. Una denuncia gravísima que no tuvo la misma magnitud en la presentación que realizó el Ministerio de Seguridad, hace una semana, tras los piedrazos que le arrojaron al jefe de Estado durante un acto en Lomas de Zamora. Pero que, no obstante, le dio marco al Presidente para reflotar en la campaña el tema de la inseguridad, recordar la muerte del fiscal Nisman, apuntar a operaciones contra su hermana Karina Milei por el caso Spagnuolo, advertir sobre un posible fraude electoral y plantear el uso de la violencia en su contra como la muestra de la supuesta desesperación del kirchnerismo, señalando la situación límite que representaría para ese proyecto un mal resultado en la elección del domingo próximo. Milei sostiene que ese sector utiliza la "estrategia de Cortés" contra su gestión para destruir el programa económico, con la aprobación de proyectos en el Congreso que tendrían como fin hundir el superávit fiscal. Pero más allá de esa apreciación está claro que es el propioGobierno el que, como proclamaba aquel militar español que en el siglo XVI conquistó el imperio Azteca, decidió "quemar las naves" para alcanzar el objetivo buscado: en este caso, llegar a las urnas de octubre con la inflación controlada para obtener votos y mejorar la relación de fuerzas en el Congreso. Por ello no dudó en apuntar a la línea de flotación del dólar con la artillería que mantiene en el Tesoro y evitar, en medio de la marea electoral, que la divisa estadounidense siguiera acelerando hacia el techo de la banda cambiaria. La suba que registró la divisa en los últimos días no tuvo mayor impacto en la inflación, que se mantiene por debajo del 2% mensual, principalmente porque muchas empresas no pueden trasladar a los precios el incremento de costos de los componentes importados. Con el consumo en el límite, las listas que llegan con aumentos son rechazadas. Los márgenes se achican, las inversiones se demoran y las proyecciones se hacen difusas. De allí el interés porque una elección contribuya a despejar la incertidumbre. Aunque solo se elijan legisladores provinciales y concejales, para muchos los comicios bonaerenses serán una primaria nacional.