El Gobierno mantiene dos reuniones clave esta mañana en el marco de la preparación para las sesiones extraordinarias con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, al frente. En la Casa Rosada primero hubo una reunión de Gabinete y después, tal como adelantó El Cronista, los miembros del Consejo de Mayo se volverán a encontrar antes de la presentación oficial de las reformas laboral y tributaria.

Se tratará del primer encuentro ministerial encabezado por Adorni desde su llegada a la jefatura de Gabinete tras la renuncia de Guillermo Francos. El presidente Javier Milei estuvo presente pero le delegó esta reunión, que dio comienzo a las 9.30, con la idea de que el exsecretario de medios se ponga al mando de coordinar y gestionar cada una de las carteras.

Estuvieron también presentes los flamantes ministros Alejandra Monteoliva, quien asumirá en el lugar de Patricia Bullrich en Seguridad después del recambio legislativo, y el militar Carlos Pestri, quien ocupará la silla en Defensa que deja Luis Petri. Los funcionarios designados aún no están designados oficialmente y en el Gobierno aún no decidieron cómo fijar la agenda para sus asunciones.

El resto del Gabinete tuvo asistencia completa: Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) y Diego Santilli (Interior). Minutos más tarde hicieron su ingreso Mario Lugones (Salud), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Pablo Quirno (Relaciones Exteriores), Luis Petri (Defensa) y Luis Caputo (Economía).

También participaron las secretarias de Legal y Técnica, María Ibarzabal Murphy, y la general de la Presidencia, Karina Milei; el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

La idea es que Adorni mantenga reuniones de Gabinete bajo su tutela cada 10 días. Además, el jefe de Gabinete, quien además es del riñón de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, es uno de los que lidera las conversaciones con los gobernadores, ya que acompaña al ministro del Interior, Diego Santilli, en cada bilateral que se orquesta en Balcarce 50.

Prensa Casa Rosada

Según pudo saber El Cronista, la presencia de Adorni en estos encuentros fue algo pactado entre él y Santilli antes de que asuman. Su figura es central a tal punto que si un gobernador va a visitar improvisadamente a Santilli a su despacho, él lo llama a Adorni para que se sume. La dinámica en tándem algo que también se llevaba adelante en la gestión de Guillermo Francos y Lisandro Catalán, pero cuando Interior y Jefatura eran parte de la misma área de control. De esta manera, Karina Milei es la que supervisa.

Adorni también estrenará su silla como presidente del Consejo de Mayo, que está a cargo de la jefatura de Gabinete según la conformación original. Esta reunión está prevista para las 11.30 y de ella participan también el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger en representación del Ejecutivo; la senadora radical, Carolina Losada; el diputado nacional, Cristian Ritondo; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez; y el presidente de la UIA, Martín Rappallini.

Como antesala de la reunión, este martes por la tarde se llevó adelante un encuentro de la “mesa técnica” en el Salón Martín Fierro, donde tiene su despacho el asesor presidencial Santiago Caputo. De ella participaron el ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el titular de la ARCA, Juan Pazo; el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y también Sturzenegger.

El objetivo de estas reuniones que se aceleran a medida que se acerca el recambio legislativo es pulir las reformas laboral y tributaria que se presentarán a partir del 15 de diciembre, para cuando se espera que el Consejo eleve un informe con los detalles de la letra chica de estos proyectos.

El objetivo de estas reformas, que se tratarán durante las sesiones extraordinarias que el Gobierno anunció que iba a convocar a partir del 10 de diciembre, es que estén orientadas a modernizar los criterios de registración y la organización de la jornada laboral. Esto también implica el régimen de vacaciones, beneficios sociales, licencias por enfermedad, indemnización y la regulación de las actividades consideradas esenciales, entre otros puntos clave.

Para conseguir su aprobación, el Gobierno deberá seducir las voluntades de los aliados en el Congreso que, además del PRO díscolo, también incluye a los diputados y senadores que responden a mandatarios provinciales. Es por esto que las propuestas están siendo revisadas, con borradores que circulan bajo siete llaves, para que los más cercanos al Gobierno tengan el botón verde asegurado.

Puntualmente con el Presupuesto 2026, que será la prioridad en extraordinarias, en la Casa Rosada quieren asegurarse de que el ministerio de Economía pueda cumplir con una buena parte de los pedidos de los gobernadores de manera tal que el proyecto que se tratará en diciembre de por sí va a tener modificaciones consensuadas de la redacción original.

En este sentido es que el Gobierno, una vez que Santilli concluya con las bilaterales, agita la posibilidad de volver a convocar una reunión masiva de gobernadores en Balcacre 50, como la que organizó en su momento el exjefe de Gabinete Guillermo Francos antes de su renuncia.