El periodista Diego Brancatelli , identificado con el kirchnerismo, criticó el congelamiento de precios establecido por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti al vivir de lleno las consecuencias de la medida como dueño de un supermercado en la provincia de Buenos Aires.
Luego de que el Gobierno estableciera hasta el 7 de enero próximo el congelamiento de los precios de más de 1400 productos con valores retrotraídos al 1° de octubre, Brancatelli utilizó como plataforma el programa Intratables por A24 del que es columnista para quejarse de la medida que lo afecta de forma directa.

"Estoy muy enojado", comenzó el periodista en referencia a los controles de precios y su impacto sobre las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), punto en el que ilustró con su propia situación.
"Fíjense lo que nos pasa a las pymes: una gaseosa cola -la más conocida del mundo-, de 2 litros y cuarto, según el listado oficial del Gobierno debe valer al público como máximo 199 pesos. Hoy llegó el camión mayorista, ¿y cuánto nos costó? 208 pesos", estalló Brancatelli mostrando una lista de precios en su celular.
"Para mí es sensacional cuidar el bolsillo de los argentinos pero este caso es real", remarcó el periodista devenido comerciante evidenciando la dificultad para mantener los valores según lo establecido por el Gobierno.
Y se lamentó: "Es más caro lo que se la venden a los comercios que lo que es el precio máximo", exhibió Brancatelli, precisando que "para respetar el precio máximo es necesario vender la gaseosa más barata" de lo que se la venden a él como dueño de un supermercado.
Luego, el periodista expuso que no todas las empresas venden por completo su stock de productos ya que no están de acuerdo con la medida y decidieron esperar hasta el 7 de enero, fecha del levantamiento de esta, para liberar su mercadería: "No envían los precios porque no van a vender hasta que finalice el congelamiento", advirtió al aire.
Finalmente, concluyó con un duro mensaje a las empresas y al Gobierno, insistiendo con que si este último debe reclamarle a alguien, no es a él, sino a las empresas mayoristas para que le "vendan más barato" ya que Brancatelli debe optar por no abastecerse o por no respetar la medida de Feletti.
El asiduo defensor del oficialismo también se había quejado días atrás sobre la dificultad de mantener un comercio en la Argentina e indicó que a su supermercado -ubicado en frente de la estación de Caseros- le va "bastante flojo".

En este marco, se quejó sobre la enorme presión impositiva que tienen los comerciantes al tener registrados a todos sus empleados: Brancatelli indicó que todos sus trabajadores "están en blanco" y que para él"es un dolor de cabeza pagar los salarios más todas las cargas sociales".
Según el periodista, esto "hace la diferencia" de que al país "no le vaya bien" ya que los dueños de las PyMEs con trabajadores en blanco observan muchas dificultades para mantener todo este sistema. E ilustró: "Si a mí me diesen la posibilidad de contratar más gente sin tener que pagar lo que hay que pagar, yo tendría el doble de la cantidad de empleados que tengo".
No obstante, remarcó que no desea "que sea fácil despedir" pero tampoco considera correcto que cuando se desee echar a un trabajador un empleador "se tenga que fundir", ilustrando específicamente con casos en los que se dan "juicios con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón".
Respecto a sus últimas declaraciones, las redes sociales fueron rápidas al notar que el periodista afín al Gobierno ahora se encuentra complicado en su rol de comerciante por las mismas medidas que ha defendido. Así, recibió una lluvia de críticas remarcando la dificultad de sostener pequeños comercios en el sector privado.













