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En un contexto de fuertes compromisos en dólares, la histórica campaña triguera 2025/26 trae una cuota de alivio al equipo económico que deberá cubrir vencimientos por más de u$s 7700 millones en el primer bimestre de 2026.

En respuesta a las señales que dio el Gobierno durante el año y la rebaja que aplicó sobre la alícuota de derechos de exportación (DEx) del 9,5% al 7,5%, en diciembre, el sector respondió con mayores exportaciones; se espera un incremento en la liquidación de divisas de la gran cosecha de la campaña 2025/26.

La Argentina enfrenta un inicio de 2026 con una presión cambiaria extrema. Según las proyecciones del economista Fabián Medina, en el próximo bimestre la demanda de divisas ascenderá a u$s 7730 millones, traccionada por una combinación de pagos a bonistas, compromisos con organismos internacionales, el FMI y el drenaje estacional por turismo al exterior.

Es en este escenario de “escasez de divisas” el aporte del trigo aparece como un salvavidas parcial para el puente financiero que el equipo que lidera Luis Caputo deberá tender hasta el ingreso grueso de divisas, sobre finales de marzo de 2026.

De la mano de una producción que rompe todas las marcas con 27,7 millones de toneladas (Mt), la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó embarques para diciembre por 2,48 Mt, un récord absoluto que duplica el volumen del año pasado y supera el máximo anterior de 2021.

Según estimaciones del sector privado, entre diciembre y febrero el complejo triguero podrá liquidar un total de u$s 1500 millones; la cifra se vuelve preponderante en el panorama de reservas ajustado.

<div class="migrated-promo-image__description"><div class="migrated-promo-image__source">Fuente: Shutterstock</div></div>
Fuente: Shutterstock
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Según Medina, para pasar la temporada de verano, el Tesoro contaría con apenas u$s 1500 millones: por eso, "nos estarían faltando cerca de u$s 6230 millones", proyectó.

Giro estratégico

Para lograr este flujo, Argentina ha sacrificado precio por volumen, registrando el valor FOB más competitivo del mundo (u$s 198 - u$s 205/t); con este valor en diciembre las ventas de trigo ingresarían u$s 500 millones.

Más allá del aporte al Banco Central, el informe elaborado por los economistas Matías Contardi, Franco Pennino y Emilce Terré, marca las los movimientos “estratégicos” en las operaciones.

En primer lugar, el “giro hacia Asia” con destino como Indonesia, Vietnam y Bangladesh que ya explican la mitad de los embarques mensuales.

Por el lado de China, este mes se anunció que Argentina volvió a comprar trigo argentino tras tres décadas, atraído por la competitividad local frente a Australia.

Al mismo tiempo, el informe destaca el desplazamiento de Brasil como principal comprador de trigo de la Argentina. Por primera vez, los destinos lejanos superan al principal socio del Mercosur, que cayó al tercer puesto en el podio de compradores.

Abundancia con precios bajos

A pesar del éxito exportador, el mercado internacional presenta desafíos. Siete de los ocho principales países exportadores (incluyendo a Rusia con 88,8 Mt y la UE con 144 Mt) han tenido cosechas sobresalientes, lo que le pone un “techo” a los precios.

Para la Argentina, esta abundancia global implica que la liquidación de divisas dependerá más que nunca de la rapidez y agilidad de los embarques, ya que la competitividad por precio es la única vía para colocar el excedente histórico en un mundo sobreabastecido.