En esta noticia

Tanguero, xeneize y menemista. Tres palabras que definen al candidato a diputado de La Libertad Avanza por La Plata, la Octava Sección, en las elecciones del 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires. La cuarta es su apellido, quizás uno de los más asociados en los últimos 700 días de la Argentina que preside Javier Milei. "Para mí es un orgullo tener este apellido. Obviamente, al ser 'el hermano de', todo tiene otra trascendencia por la expectativa. Pero tomo siempre todo del lado positivo", afirma Francisco Adorni, en una entrevista con El Cronista desde la redacción.

Empleado público durante veinte años, el hermano menor del vocero presidencial hizo una carrera propia en la administración pública bonaerense hasta saltar al Instituto de Ayuda Financiera para Pagos de Retiros y Pensiones Militares de la mano del ministro de Defensa, Luis Petri. Adorni se define como un "soldado" de Milei y comparte su mirada sobre la Provincia y las políticas libertarias. A lo largo de la charla de poco más de media hora, el concepto de familia surge una y otra vez como parte del vuelco que significó en su vida el 10 de diciembre de 2023.

En su muñeca, viste el particular reloj con el rostro de Carlos Menem y la leyenda "Presidente" que le regaló quien hoy es su esposa. "Fue su primer regalo de novios, en 2008. Y obviamente terminé casado, ¿no? (ríe) Desde 2008 escuchaba los discursos y las ideas de Menem, que a mí me parecían muy buenas, aunque en esos tiempos era mala palabra. Había un discurso único y no se podía decir otra cosa", sostiene el candidato.

-¿Llegó a conocer a Menem?

-No, no llegué a conocerlo. Lamentablemente, porque decían que era alguien muy carismático, de hecho, creo que jamás ni lo vi en vivo. Algo pendiente para otra vida, si hay otra vida, ¿no? Tampoco ví la serie. Pero desde joven hasta 2023 siempre pensé que lo mejor que había visto era el primer gobierno de Menem en cuanto a reformas estructurales, pensar un país distinto, la modernización, la desburocratización

-El presidente Milei se compara mucho con Menem y recuerdo un discurso en el cual llegó a decir que habían avanzado aún más rápido que él. ¿Coincide con ese diagnóstico?

-Sí, yo creo el gobierno de Milei lo superó ampliamente, como dice el Presidente, con todas las reformas que están haciendo y muy pocos legisladores en el Congreso Nacional. Por eso son tan importantes las elecciones de octubre y las del 7 de septiembre en la Provincia. Y no estamos aplicando la Convertibilidad, es un modelo mejorado al de Menem.

-¿Cómo se definiría hoy?

-Me defino como una pieza de las ideas del presidente Javier Milei, de Karina Milei, y alguien que trabaja y siempre lo hizo toda su vida para que el Estado mejore, para que verdaderamente la gente vea lo que es un servidor público.

-Tiene un apellido que obviamente no pasa desapercibido, ¿de qué forma describiría el vínculo con su hermano?

-Con mi hermano (Manuel) me llevo bárbaro. Somos muy compinches, nos reímos mucho. Nos parecemos mucho en el humor, en los gestos, tenemos un mismo sentido del humor. Con la mirada nos tentamos, nos acordamos de una misma cosa y nos empezamos a reír y no paramos. Pero sí, somos muy parecidos, obviamente, en la manera de pensar, en todo.

-¿Y en qué son distintos?

-Distintos, en las pasiones, si querés. Él siempre fue un apasionado en los juegos. En casa, en 1997 tenía tres computadoras con teléfono de línea, cuando recién aparecía Internet, siempre fue un apasionado de todo eso. Y yo siempre fui un apasionado de la música. Entonces nos complementamos porque él se encargaba de todo lo informático en mi casa, yo nunca supe arreglar una placa siquiera, y yo ponía la banda de sonido. Soy fanático de Rubén Juárez y de Luis Salinas también. Pero con Juárez tengo un fanatismo particular. Estudié clarinete unos cuantos años cuando era joven, porque me gustaba el jazz. Toco el saxo también, algo de bandoneón por mi gusto por el tango y guitarra.

-¿Y por qué no se dedicó a la música?

-No sé. La verdad no lo sé. De hecho, a veces cuando canto en algún lado, me lo preguntan. Creo que por la vida misma, no sé. Hay ciertas pasiones, como puede ser en el caso de un deportista o un músico, que a veces es difícil detectar cuando sos muy chico. Yo estudiaba música y después me quería ir jugar al fútbol con mis amigos en la esquina del colegio. Cuando se podía jugar en la esquina del colegio y volver caminando a tu casa. Yo creo que por eso. Después empecé la facultad de Económicas donde estudié Contabilidad.


Más allá de la política: el vínculo entre los hermanos Adorni

-¿Mantuvieron con Manuel alguna discusión en algún momento sobre el rumbo del Gobierno o antes que LLA ganara la Presidencia, cuando se hablaba de los planes de gobierno?

-Discusiones, no. Sí intercambio de opiniones, en particular cuando aparece Milei. Para mí, viniendo del sector público, escuchar esa frase que repetía de "nada es gratis", tan profunda y simple a la vez, a mí eso me deslumbró. Y después, a medida que iba apareciendo más en los medios y prometía que iba a terminar con los piquetes... Recuerdo cenando con mi hermano que le decía: ¿cómo van a hacer? Porque es impracticable. ¿Cómo hacés para sacar una organización de años? Me parecía algo utópico, y bueno, lo impracticable se transformó en realidad.

-Trabajando veinte años como estatal, con una carrera en el Consejo de la Magistratura bonaerense, ¿lo impactó de alguna manera cuando lo escuchaba a él o a Milei hablando de casta y apuntando contra la planta pública?

-Cuando Milei empezó a hablar de cómo estaba el sector público, tenía razón. El sector público en la provincia de Buenos Aires por ejemplo, es un sector público parasitario, achatado, y todo el que quiere trabajar con conciencia, que los hay porque hay gente que labura muy bien, el que quiere proponer algo, estudiar para capacitarse más porque entiende que los recursos públicos hay que cuidarlos, generalmente terminan tapados por toda esa población de empleados, militantes, que llegan y ganan más que el profesional. Me acuerdo de un flaco, que se fue a Valencia, venía de IBM porque quería hacer experiencias en sector público. Estuvo en el Tribunal de Cuentas y no lo dejaron hacer nada. En eso se transformó la Provincia de Buenos Aires, un cajero automático. Un estado parasitario que hay que reconstruir.

-¿Lo ayuda o le suma presión el protagonismo del vocero presidencial en el día a día del Gobierno?

-Mi hermano hoy es un emblema para el espacio de LLA y está haciendo un trabajo bárbaro y uno también trata de estar a la altura de las circunstancias. Después en las redes hay por supuesto todo un show, donde sacan cualquier cosa para desprestigiarte: han dicho que había pasado de un bazar al Ministerio de Defensa, o sea, yo nunca había trabajado en un bazar, pero bueno, hay que entender un poco el juego y tomarse todo con calma, ¿no?

-¿Cómo convive con el periodismo y la exposición en redes?

-Al principio me costaba porque uno no viene de este mundo, o sea, ¿quién se ocupaba de mí en los veinte años anteriores si yo ascendía en la administración pública provincial? Nadie. Bueno, hoy soy alguien que es parte de la gestión nacional y es parte de juego. Pero, obviamente al principio, cuando no sos del medio, ver tu cara en todos lados, es un poco shockeante

-¿Y su familia cómo lo lleva?

-Soy casado, tengo dos hijos, mis nenes son chicos, tienen siete y diez años. Lo llevamos bien, explicándoles que el tío tiene un trabajo de exposición. Si bien son chicos y la gente del colegio nos conoce hace años, sabe quiénes somos y que somos gente común, hay que decirles que si alguien viene en el colegio en algún momento y le dice algo eso forma parte de que hay gente que puede pensar distinto. En definitiva, el tío trabaja con el Presidente de la Nación. Y yo con el ministro de Defensa. Uno lo naturaliza, pero es algo muy relevante. Así que con los nenes hay que llevarlos con calma y seguir siendo lo que somos, gente común.


Macri, "veinte años de robo" y su agenda para la Legislatura

-¿Creía que iba a ganar Milei en 2023?

-Sí, siempre creí que sí, que se podía ganar, porque entendía que si ganaba Massa, había que irse el país. Porque un gobierno que te encerró, que aplicó una cuarentena que ahora hasta su exministro de Economía dijo que fue política y que terminó en un 300% de inflación, el vacunatorio VIP y demás, no quedaba margen para otra cosa. Obviamente, fueron veinte años de robo público. Hasta que aparece alguien disruptivo, nuevo, con ideas... Dije, tiene que ser ahora.

-Al gobierno de Mauricio Macri ¿lo pone dentro de esos veinte años de robo público?

-No, yo creo que Macri fue... Creo que todos tuvimos esperanza en Macri y nos defraudó. Yo a Macri lo voté, pero le faltó algo, ese no sé qué, como dice el tango. Le faltó algo para tomar las medidas que había que tomar, pues, en definitiva, siguió todo como si nada.

-¿Cómo se ve en la Legislatura?

-Bien, obviamente, con la expectativa de cambiar la imagen del legislador, ¿no? Hay que laburar, dejarlo todo para la gente, porque en definitiva somos todos servidores públicos, que es lo que nunca se entendió. Un funcionario no es un faraón, es un servidor público.

-El bloque libertario en la Legislatura bonaerense no tuvo un buen paso durante estos dos años: se fracturó, hubo internas, ¿se trata un poco también de reordenar ahí con los nuevos nombres?

-Todos somos piezas, soldados, como digo yo, de la misma causa. Se han presentado muchos proyectos y ahora con una Legislatura más afín a las ideas del Gobierno nacional, tenemos que ir para adelante y empezar a controlar desde la Legislatura al gobernador

-Lo escuché también en boca del presidente de LLA en la Provincia, Sebastián Pareja, esa idea de que solo quieren "soldados". Qué rol le parece que debe tener un diputado: ¿votar todo sin cuestionar o asumir un papel más analítico, incluso para mejorar proyectos del propio espacio?

-Cuando estás convencido de las ideas, las ideas van todas de la mano. Si yo te digo, bajemos la alícuota de impuestos para que el gobernador gaste menos, cualquiera que tenga las ideas del presidente Milei va a ir en ese rumbo. Entonces, es muy fácil ir todos con las ideas, porque en realidad todos coincidimos: tener más seguridad, terminar con la giratoria en la Provincia de Buenos Aires, con leyes fuertes. Hoy mi rol es encabezar en La Plata y legislar para todos los bonaerenses y representar a los ciudadanos de La Plata y mañana será otro rol. Donde nos necesiten, estamos

-¿Piensa que van a impactar los audios de Spagnuolo en las elecciones del próximo domingo? Algunas encuestas muestran que el tema no pasa desapercibido, ni siquiera entre los propios votantes de LLA

-No, para nada, no van a impactar. Son parte de la vieja política de las operaciones. Se saltó rápidamente, se removió al director de ANDIS, intervino Lugones, se nombró a uno nuevo, que actúe la Justicia. Como las piedras en Lomas de Zamora (contra la caravana presidencial), es parte de la suciedad de una oposición a Nación que no entiende que el país está cambiando y no quiere que el país cambie.

-¿Ven alguna mano negra detrás de las filtraciones?

-Es una es una operación política 100% seguro, y nosotros actuamos como siempre con transparencia. Es falso lo que dicen los audios, ya lo dijo Martín Menen y Lule, es totalmente falso. Hay que ver su autenticidad. Se corre al implicado y que la Justicia actúa.

-Mencionaba el ataque con piedras a la caravana presidencial, ¿usted estuvo también en el lugar?

-Llegué por mi cuenta porque yo me muevo en mi auto, pago mi nafta, no tengo chofer. Y estacioné a la vuelta, caminé dos cuadras y vi que había militantes de la oposición. Algunos me reconocieron y escuché algún insulto, pero no de la gente. Y me tuve que ir por una cuestión de seguridad propia. Así que no pude ser parte, lamentablemente, por estos infradotados que no quieren que nada cambie y no se fijan en la pobreza y la villa miseria que es el conurbano en barrios que hace solo unos años eran localidades de gente trabajadora. De hecho, mi familia materna es de Berazategui, nació en Wilde.

-¿No cree que más allá de la militancia también puede haber vecinos que no la estén pasando bien hoy? O sea, ¿qué le diría a esas personas..?

-Mirá, acá se agarra el país con 56% de pobres. Doce millones de pobres sacó Javier Milei con su equipo, su gabinete, y hay que seguir. Queda 31,5% de pobreza. Falta todavía. Van nueve meses, se logró un montón, nadie pensaba que iba a pasar sin un Congreso a favor. Bueno, se está trabajando para seguir bajando la pobreza y que siga mejorando la historia por este país porque mientras haya un 31,5%, hay pobres todavía y más en la provincia de Buenos Aires con un estado soviético que no hace que la gente viva mejor.

-En la elección de la Ciudad, en mayo, se terminó nacionalizando el duelo con el lema de "Kirchnerismo o libertad" y funcionó. Ahora repiten en Provincia pero lo que se ve del otro lado es a un gobernador peleado con el kirchnerismo...

-Fue una mentira, siempre fue una mentira. De hecho, los funcionarios de Máximo Kirchner están en el Gobierno provincial. Son soviéticos, o sea, son una mentira, yo no les creo nada. Acá lo único que importa es que no queremos más inflación, no queremos más un estado público gigante que no sirve para nada, no queremos de la provincia el endeudamiento garrafal para para cubrir gastos corrientes. A ellos solo les interesa perpetuarse haciéndote esclavo. Nosotros somos distintos. Está claro.

-¿Lleva alguna agenda en particular a la Legislatura Bonaerense?

-Por mi profesión de contador público, pienso que es necesaria una reforma impositiva de la ley prorrogada de 1994. Y quiero eliminar el impuesto automotor. Es una estafa, como tantas otras que hay en la provincia de Buenos Aires

-¿Estaría dispuesto a sentarte a negociar con otros bloques o con el propio Gobierno?

-Con todo el que esté de acuerdo con ideas para devolverle la plata a la gente y mejorar la calidad de vida, ¿quién no puede estar de acuerdo con eso? Ese es el eje rector. Cuidar los recursos y que el gobernador gaste menos. Que la Legislatura sea un verdadero organismo de control. IOMA, por caso. Nadie sabe cuál es la deuda de IOMA. Dos millones de afiliados, una entidad cubanizada, Estado soviético. Te colapsa el hospital público. Hay que intervenir IOMA desde la Legislatura.

-No se escuchó sin embargo hablar mucho de motosierra en esta campaña, ¿a qué se debe?

-En la provincia de Buenos Aires, la motosierra es clave. Hablamos de un estado elefante, que duplica su estructura. Presupuesto con perspectiva de género proyectado en 2025 con $1,42 billones de pesos, mientras que lo proyectado para recaudar con patentes es de $0,52 billones. La relación es uno a tres. Gastá menos. Si querés hacer políticas de igualdad, se puede hacer sin gastar guita: contratas menos y le devolvés la plata a la gente. Sentido común. Fin.