En una nueva edición de “Nada Personal: el debate de la semana”, el programa de El Cronista Stream conducido por Mariana Brey, con la participación de Julián Yosovitch, Florencia Barragán y Agustín D’Attellis, el influencer libertario Iñaki Gutiérrez trazó un repaso detallado sobre su relación con Javier Milei, su rol en la campaña presidencial y su mirada sobre la política actual. A lo largo de la entrevista, repasó anécdotas personales, evaluó el uso de las redes sociales en la estrategia electoral y analizó el rumbo del Gobierno.

Gutiérrez recordó que conoció a Milei en los inicios del armado libertario y que la recomendación de desembarcar en TikTok surgió de él mismo. “Javi, tenés que tener un TikTok”, relató. Explicó que le mostró comparativas de alcance entre plataformas y que la decisión se tomó de inmediato: “Ante la evidencia empírica, cuando le mostrabas un dato que pudiera sostener lo que estabas diciendo, se terminaba la discusión”. Según señaló, la estrategia digital fue clave para compensar la falta de estructura: “Hicimos dos años de campaña presidencial desde un 0% de intención de voto”.

El influencer aseguró que las métricas de TikTok transformaron la presencia del entonces candidato: “Hay un video suyo que tiene 3,7 millones de ‘me gusta’. En Instagram o Twitter eso es imposible”.

También analizó los desafíos de mostrar a Milei como un dirigente que trascendiera la lógica de las redes: “Teníamos un problema: si es nativo de la red, queda en eso. Era un producto digital que no se trasladaba a votos. Era el primer experimento argentino de un candidato presidencial que salía de las redes y no pertenecía al PJ ni a la UCR”.

Iñaki Gutiérrez, el joven funcionario de Javier Milei. (Foto: Instagram).
Iñaki Gutiérrez, el joven funcionario de Javier Milei. (Foto: Instagram).

Consultado sobre qué admiró de Milei cuando lo conoció, Gutiérrez aseguró que “fue mucho más de lo que yo creía”. Añadió: “El Javier Milei que conocí en el 21 es un pichi en comparación con lo que es ahora”, y atribuyó el cambio a la responsabilidad asumida. Para describir el proceso de aprendizaje político, utilizó una metáfora: “Siempre lo comparo con el Irízar, el rompehielos: fue ir para adelante”.

Al evaluar el resultado electoral, señaló que la sorpresa alcanzó tanto a propios como a ajenos. “La inflación descendió fuertemente y la Argentina es un lugar más seguro; tenemos la tasa de criminalidad más baja en 25 años”, afirmó, y sostuvo que esos factores explicaron el respaldo electoral al oficialismo. “Yo hacía un análisis conservador, pero la gente ponderó otras cuestiones”.

Sobre la discusión pública actual, sostuvo que el país “está camino a un país más normal y con discusiones más normales”. Criticó la política exterior de gestiones previas: “No estar dándole la mano a Nicolás Maduro o a un ayatola”, expresó, en referencia a los alineamientos geopolíticos del pasado. También destacó que ahora se debate lo que el mundo discute: reforma laboral y reforma impositiva. “Hoy no tenés muchos tipos que te puedan decir que un sistema con 50% de informalidad funciona”, argumentó.

“Nada Personal: el debate de la semana”,  es conducido por Mariana Brey, con la participación de Julián Yosovitch, Florencia Barragán y Agustín D’Attellis.
“Nada Personal: el debate de la semana”, es conducido por Mariana Brey, con la participación de Julián Yosovitch, Florencia Barragán y Agustín D’Attellis.

Sobre sus aspiraciones políticas, insistió en que no proyecta una carrera electiva: “Disfruto mucho lo que hago”. Subrayó que no trabaja en el Gobierno nacional pero sí para el partido en distintas provincias. “A mí me gusta recorrer la Argentina y estar en espacios de debate. Es un sueño hecho realidad”, afirmó. También sostuvo que, tras la eventual segunda presidencia de Milei, le gustaría adquirir experiencia en el sector privado y en el exterior: “No hay que reinventar la rueda; hay muchas experiencias del mundo que nos pueden servir”.

Finalmente, habló de su vida personal, uno de los temas por los que suele recibir críticas en redes. Contó que vive con sus padres y sus hermanas: “Llego y tengo un plato de comida calentito, mi vieja me saluda y soy feliz”.

Consultado sobre sus ingresos, Gutiérrez aseguró que “yo no cobro del Gobierno Nacional, de la Cámara de Diputados, ni de senadores, ni de nada que se les pudiera parecer”. Explicó que cursa en la universidad y que su trabajo concreto para el oficialismo es acotado: “El TikTok del Presidente sí es un trabajo: tres minutos, cuatro minutos, cinco minutos. Las demás actividades las hago por decisión personal”. Aclaró que no considera remunerable su militancia en redes: “A mí me daría vergüenza cobrarlo”.

También detalló cómo se financian sus viajes para actividades partidarias. “Cuando viajo, no lo paga el Gobierno Nacional, no lo paga el Estado; lo paga el partido con aportes privados”, afirmó. Y subrayó el punto que considera central: “No importa quién lo paga; importa quién no lo paga. El contribuyente no lo paga”. Sostuvo además que no existe ninguna partida presupuestaria destinada a él o a su trabajo político: “No hay ninguna partida de los contribuyentes argentinos que vaya a pagar ninguna actividad que yo realice”.

Respecto de su situación económica personal, evitó dar detalles y defendió su derecho a la privacidad. “Yo no vivo del Estado. Luego, después, mis ingresos son una cuestión privada y mía, como los tuyos”, respondió ante la consulta.