

Por primera vez el equipo de Axel Kicillof logró que vistiera camisa liviana y bermudas. El gobernador de Buenos Aires hizo una excepción y se puso los cortos para presentar el programa Vacaciones sin Trabajo Infantil junto al ministro de Trabajo Walter Correa y un grupo grande de adolescentes y niños.
El acto tuvo lugar en la Unidad Turística Chapadmalal donde instaló su base de operaciones hasta fin de enero. Desde allí busca capitalizar los números favorables de una temporada veraniega que superó sus propias expectativas. Está concentrado en su reelección y como antes difundía las cifras del COVID ahora va por la positiva con los datos de ocupación turística.
Esta semana sin embargo hizo una sorpresiva revelación en la habitual conferencia de prensa de los miércoles. "No voy a decidir yo con mi almohada" se lo escuchó decir en Pinamar, municipio gobernado por el opositor Martín Yeza que no le aceptó la invitación y mandó un funcionario en su representación. Por eso las actividades fueron más acotadas.
ESTRATEGIA ELECTORAL Y GESTIÓN
El plan para aprovechar el mes en la costa bonaerense lo diseñó Kicillof en diciembre junto un grupo de funcionarios clave. Agusto Costa, ministro de la Producción; Florencia Saintout a cargo de la cultura; el ministerio de Gobierno que comanda Cristina Alvarez Rodríguez y los funcionarios del Banco Provincia. Hasta abril o mayo trabajará por su segundo tiempo con una agenda de entretenimiento, financiamiento y anuncios productivos semana a semana.
Lo que Kicillof admitió en voz alta es que es un cuadro político que debe analizar las estrategias nacionales de su espacio. Su ministro de Desarrollo con la Comunidad, Andrés Larroque, insistió en que "Cristina (Kirchner) está proscripta y hay que romper esa proscripción" en referencia a la condena judicial en su contra. Su jefe de asesores, Carlos Bianco, pidió un deseo en Año Nuevo: "Que Cristina sea candidata en el 2023". Pero si ella no es candidata el kirchnerismo quiere alguien propio y el gobernador está en la lista.

UN VÍNCULO DISTANTE CON EL PRESIDENTE
Para escapar a las restricciones Kicillof y familia recibieron el 2023 en la Isla Martín García como otros años pero el 3 de enero ya se instalaron en la residencia del gobernador en Chapadmalal. Sólo una vez se vio con Alberto Fernández que también pasa algunos días en la residencia presidencial. Es muy espaciado el contacto entre ellos a diferencia del habitual diálogo del gobernador con el ministro de Economía Sergio Massa.
El plan de campaña veraniega combina reuniones de rosca y de gestión, con actos en los municipios playeros hasta este fin de semana. Mar del Plata, gobernada también por un opositor como Guillermo Montenegro, es una de las ciudades donde más actividad tuvo, incluso con incursiones nocturnas para ir al teatro en familia y a recitales financiados por el área de cultura de su gobierno.
El lanzamiento de la temporada fue el 28 -de riguroso traje- en el municipio de La Costa para avanzar en enero por Miramar, Claromecó, Pinamar, Villa Gesell el próximo miércoles 25 y el 1 de febrero, Monte Hermoso. Los más chicos son todos municipios gobernados por sus amigos del Frente de Todos.
En cada lugar, cada miércoles, Kicillof tiene reuniones vinculadas a la producción, turística y agropecuaria, y acompaña con un anuncio. La agenda del último miércoles de enero tiene el lanzamiento de la nueva etapa de caminos rurales. La vuelta de febrero será arrancando desde La Plata hacia los destinos vinculados a ríos o sierras: San Pedro, Tandil y Sierra de la Ventana.
Aunque iban a espaciar las salidas, finalmente se agregaron actividades públicas todos los viernes: hoy estará en Mar Chiquita donde entregará escrituras, recorrerá una fábrica destiladora de gin y participará de la Fiesta de la Empanada Costera. El parador del recreo de Chascomús será su destino el viernes 27 de enero.

Aunque no es amante de la liturgia de asados con rosca sí tiene reuniones políticas con intendentes, con Massa, con dirigentes kirchneristas que veranean en la costa, con gremialistas y con otro posible presidenciable como Eduardo ‘Wado' de Pedro a quien fue a visitar a Casa Rosada preocupado por la posibilidad de recortes en las transferencias nacionales a partir del fallo de la Corte que beneficia a la Ciudad de Buenos Aires.
Sobre las encuestas sólo admiten cerca suyo que lee las que circulan. Varias le dan un número dos o tres veces más alto que a cualquier otro precandidato del Frente de Todos, como Martín Insaurraldea quien siguen respaldando algunos intendentes del Conurbano.
En ese contexto tiene dos obsesiones: la primera subir el caudal de votos del Frente de Todos a sabiendas de que en el resto de los distritos grandes -Córdoba, Mendoza, Santa Fe y obviamente la Capital- al oficialismo le va mal. La segunda es convencer al resto del país de que Horacio Rodríguez Larreta le saca recursos a todas las provincias para su propio distrito. Su objetivo es invalidar el discurso federal del precandidato y acorralar a los porteños mudados a Buenos Aires como Diego Santilli.













