La producción orgánica gana cada vez más terreno y se va consolidando como un jugador importante en la amplia oferta exportadora de alimento de la Argentina que ingresa cerca de u$s 9000 millones, a través de sus economías regionales.
En el caso de la producción libre de agroquímico, la evolución es sostenida: en 2024 aumentó un 25%, con 128 mil toneladas exportadas, de las cuales 72.000 toneladas fueron destinadas a Estados Unidos (56%) y 31.000 a la Unión Europea (24%), según el último informe de SENASA.
En el total de la exportación agroindustrial que asciende a 101 millones de toneladas, según datos del INDEC, el porcentaje orgánico es bajo ya que representa cerca de 0,2%. Para dimensionar el potencial, a nivel global el comercio se quintuplicó en 5 años hasta alcanzar los u$s 162 mil millones.
En cuanto al valor, según un estudio de mercado realizado por Pampa Group y Somera, el mercado orgánico alcanzó un total estimado de u$s 124 millones, lo que representó un crecimiento del 10,9% en comparación con el año anterior.
Tras un salto del 25% en volumen exportado durante 2024, y con la simplificación de regulaciones exportadoras y normativas impulsadas por SENASA en 2025 el sector espera mejoras en logística y agilidad de los envíos.
Con este escenario más favorable, Argentina podría proyectar un aumento similar o tal vez mayor de entre 25-30% en 2025, alcanzando entre 160.000 y 170.000 toneladas de productos orgánicos exportados, estimaron desde el Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI).
Una tradición
A la par del reconocimiento que alcanzó el vino, la tradicional bebida argentina en el mundo, la versión orgánica se destaca entre los principales productos en cruzar la frontera, según se desprende del último informe del SENASA.
Estados Unidos compró 3 millones de litros y la Unión Europea, 3.2 millones. El total exportado superó los 10 millones de litros y creció 21% interanual, respecto a 2023.
A nivel de consumo interno, en 2024 se vendieron 1.5 millones de litros de vino orgánico, un aumento exponencial sobre los 4000 litros vendidos 10 años atrás, al mismo tiempo que el número de productores certificados de uva orgánica se multiplican.
Podría parecer una tendencia reciente pero el trabajo de la "filosofía orgánica" lleva mucho tiempo cultivándose en el país con un aporte sustentable a la aplicación de insumos sin agroquímicos, tales como bioinsecticidas o biofertilizantes, entre muchos otros.
Una de las bodegas pioneras en este sentido fue la Familia Zuccardi, que actualmente cuenta con 320 hectáreas con certificación orgánica sobre las 1200 que manejan de manera sustentable.
Se trata de un modo de trabajo que comenzó a gestarse en 1999 y con los procesos de certificación a comienzos del 2000. "Venimos vendiendo vino orgánico hace ya 25 años y los principales destinos son Estados Unidos, Canadá y los países nórdicos", señala Edgardo Cónsoli, gerente agrícola de Familia Zuccardi.
Entre los desafíos, mencionó que la Argentina puede dar el "salto exportador" si apuesta a la producción orgánica. "Los productos no sólo son demandados en grandes mercados como Estados Unidos y la Unión Europea, el mundo entero está girando hacia alimentos saludables y sustentables", agregó Joaquín Basanta, CEO de Agro Sustentable, que fabrica bioinsumos para el campo.
En la región de Cuyo y NOA, por ejemplo, el vino cobra una mayor relevancia, tal como puede observarse en el caso de Chañarmuyo, en el norte de La Rioja, donde ocupa los viñedos ocupan grandes extensiones de tierra sin procesos químicos externos.
Ranking: los más exportados
El podio, entre los 6 productos orgánicos más exportados en 2024 se ubican el azúcar de caña, la pera, el vino, mientras que completan el ranking el puré de pera, la manzana y el ajo.
Por su característica netamente vegetal, el azúcar de caña es el producto más exportado en términos de volumen, representando el 39% del total. En 2024 se exportaron casi 50 mil toneladas de las cuales 43 mil fueron adquiridas por Estados Unidos.
En la región del norte, especialmente en Tucumán y Salta, se concentra la mayor parte de la producción y, aunque su mercado todavía es pequeño, representa un potencial argentino de vender cada vez más azúcar de calidad al mundo.
La pera orgánica también es otro de los productos de este tipo que se exportan, mayoritariamente, a Estados Unidos y la Unión Europea. En 2024 se exportaron a cada mercado cerca de 9000 toneladas. El puré hecho con esta fruta también se exporta y el año pasado se vendieron 6300 toneladas. Su par orgánico fabricado con manzana se exportó por un total de 460.000 kilos.
Además de estos productos más exportados, el informe del SENASA destaca que se incorporaron al comercio exterior orgánico el ajo, el jugo concentrado de limón y el trigo. También informa que hubo un pronunciado aumento en las exportaciones de productos orgánicos de origen animal, que crecieron un 69%, explicado por los aumentos en la lana y la miel.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que las ventas minoristas de los mercados orgánicos se quintuplicarán en cinco años y alcanzarán u$s 162 mil millones.
Actualmente, según la FAO, los productos orgánicos suelen costar entre 10-50% más, y en algunos casos llegan a un 100-200% de sobreprecio respecto a los no orgánicos.
A raíz del crecimiento de la demanda de productos orgánicos a nivel mundial, cada vez más productores locales se preparan para subirse a la ola. Actualmente, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) impulsa proyectos por casi $ 10.000 millones con el fin de apalancar el crecimiento sostenido.
