El tratamiento del presupuesto bonaerense no está exento de polémicas y tensiones, pero además de los avatares de la negociación que mantiene el kicillofismo con la oposición, está abierto el capítulo del diálogo con los otros sectores del peronismo, una verdadera interna en sí misma.
Ayer la Comisión de Presupuesto de la Legislatura le dio despacho a dos de los tres proyectos económico-financieros enviados por el Ejecutivo. Para la ocasión, el oficialismo impuso su mayoría y consiguió dictamen para el Presupuesto y para la Fiscal-Impositiva.
Quedó para más adelante, el “financiamiento”, una iniciativa que le permitiría al oficialismo tomar deuda por casi 3 mil millones de dólares.
Como si tratara de una partida de billar, los hechos, aunque parecen lineales, esconden una puja a varias bandas.
¿Por qué se consiguió quórum solo para dos de los tres proyectos? La explicación de los diputados peronistas sostiene que para aprobar el “financiamieto” se necesita seguir dialogando con la oposición y que, para ello, se extendió el debate en la comisión una semana más.
El kicillofismo, que es una expresión minoritaria dentro del bloque peronista, pretendía que todas las iniciativas tuvieran despacho el martes y añaden: “Nosotros seguimos creyendo que la aprobación del financiamiento es fundamental, lo saben todos los bloques”.
Luego de que se conocieran los dos dictámenes, fuentes del peronismo que no están alineadas al gobernador hicieron trascender que se había conseguido “gracias a los votos de los diputados que responden a La Cámpora, el sector de Insaurralde y el Frente Renovador”. La declaración agregaba que eso había sucedido “pese a las suspicacias por la interna peronista”.
Aunque el mensaje apostaba a hablar de unidad, fue leído como propios y extraños como una demostración más de la interna entre los sectores.
En el kicillofismo ya temen que se repita el escenario del año pasado, cuando los tres proyectos quedaron estancados. En aquella ocasión las acusaciones fueron cruzadas: el oficialismo culpó a la oposición por reclamos desmedidos, pero siempre existió una versión bis, esparcida por dirigentes de La Cámpora, que criticaba la poca flexibilidad para negociar por parte del Ejecutivo.
El jefe del bloque de Diputados Provinciales de UP, Facundo Tignanelli, sostuvo hoy que se está “trabajando para que el gobierno provincial tenga todas las herramientas que necesita para poder hacerle frente a un gobierno como el de Milei y darle respuestas a nuestra gente”.

Más allá de eso, Tignanelli deslizó que “recién” se está hablando de dos temas que habían sido planteados el año pasado, como son la cobertura de ciertos cargos en el BAPRO y un fondo de infraestructura municipal para los municipios.
En el kicillofismo no dejan de mostrarse incómodos con las recriminaciones y con el accionar de sus ‘compañeros’. “Como no vamos a tener dictamen si somos mayoría en la Comisión. Con dictamen marcabas la cancha, la negociación con la oposición seguía hasta la sesión”, señalaron fuentes cercanas al gobernador.
En el oficialismo bonaerense creen que dilatar el dictamen sólo pone en evidencia el ruido interno y temen que la oposición “empiece a mirar de reojo” y a pedir cosas que no pueden negociarse.
Nuevas canciones en las aulas de Quilmes
La interna, claro, no se reduce a lo que sucede en la Legislatura. Las tensiones tienen, además, micro expresiones.
El lunes, Kicillof participó de la renovación de autoridades de la Juventud Universitaria Peronista de la provincia de Buenos Aires, acto que se realizó en el Aula Magna de la Universidad Nacional de Quilmes.
“Las y los militantes peronistas sabemos que no hay proyecto nacional con justicia social si no defendemos la universidad pública, gratuita y de calidad: es aquí donde construimos el futuro de una Argentina más justa, libre y soberana”, dijo el gobernador.
En el acto estuvieron presentes un variado grupo de dirigentes, pero sorprendió la ausencia de la intendenta local Mayra Mendoza.
“Al acto en Quilmes fue invitada, era un encuentro organizado por la JUP, lo invitaron al gobernador y nosotros invitamos a su vez a la intendenta y ella dijo que tenía otras cosas de agenda”, dispararon cerca de Kicillof.
Pero la tensión con la quilmeña no es menor. A días de asumir como diputada bonaerense, Mayra presentó un balance de sus seis años de gestión y reclamó fondos específicos para mitigar el problema de las inundaciones en el distrito.
“Necesitamos las obras de los arroyos San Francisco y Las Piedras. No quiero que nadie se sienta ofendido por esto que voy a decir, pero es mi responsabilidad decirlo. En el Presupuesto 2026 de la provincia, lamentablemente, no encontramos financiamiento para el plan. No podemos seguir con miedo a que llueva a 40 años de la vuelta de la democracia. Hay que ser respetuoso de nuestro pueblo y asignar presupuesto a esas obras”, reclamó.
En la provincia sólo aclaran que, por el valor de la obra, se tiene que financiar por el gobierno nacional u organismos internacionales y que, aunque es una obra estratégica y prioritaria, no tiene el mencionado financiamiento y, por ello, no está presupuestado.
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