En esta noticia
A menos de 15 días del recambio legislativo, el armado de Provincias Unidas entra en una segunda etapa. Según confirmaron fuentes oficiales a El Cronista, hay acuerdo entre los mandatarios provinciales y habrá un nuevo bloque de 17 diputados en el Congreso. Los detalles y la incógnita por la presidencia del nuevo armado.
Los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Jujuy, Chubut y Santa Cruz, pasarán a tener un bloque conjunto, para intentar sostener el peso federal en la Cámara baja.
Voces de Córdoba aseguraron a este medio que Gisella Scaglia, la hasta ahora vicegobernadora de Santa Fe, pasaría a ser la presidenta del bloque federal. La decisión se tomó en la primera reunión de bloque dónde estuvieron presentes los 17 legisladores y en dónde se los vio a Nacho Torres y Maximiliano Pullaro. “Es muy probable que se sumen otros, el número final puede estar arriba de 20”, dijeron voces de Santa Fe a El Cronista.
Se realizará una presentación oficial del Bloque en la Ciudad de Buenos Aires. Voces santafesinas le bajaron los humos a la candidatura de Scaglia y aseguraron que algunos integrantes propusieron a la vicegobernadora como presidenta de bloque, pero la decisión se va a realizar cuando esté la conformación definitiva.
Algunas voces en el Congreso mencionan que Miguel Ángel Pichetto no estaría conforme con esta elección, ya que el armado de Encuentro Federal pasaría a estar con Provincias Unidas.
Desde Córdoba, allegados a Llaryora aseguraron que se hará la próxima semana se hará la misma reunión con senadores, con la decisión que estén los seis gobernadores.
Entre entrevistas con el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, y promesas de obras, muchos se replantean sus votaciones en el Congreso y buscan darle a Milei las reformas laborales y tributarias que pide.
Sin embargo, también buscan una voz propia y desde el riñón de Llaryora ya habían adelantado ayer que este miércoles sería el día decisivo.
“Mañana [por hoy miércoles] se sabrá”, aseguraron en diálogo con este medio sobre quiénes serían los integrantes de dicho bloque.
Anteriormente, una fuente de esa misma provincia había asegurado a El Cronista que podrían también incluir rezagados de otros bloques, como los más amarillos del PRO.
La situación de cada provincia ante el Ejecutivo no es la misma para cada gobernador. Nacho Torres de Chubut consiguió que el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo anunciara una baja de retenciones a la exportación de crudo de petróleo.
Por su parte, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, que prontamente será legislador y reemplazado en el cargo por su hermano; acudió al llamado de unidad de Milei, pero no ha tenido reuniones asiduas como los peronistas Gerardo Zamora y Raúl Jalil.
Quienes más fuertes jugaron y perdieron fueron Maximiliano Pullaro, de Santa Fe y el propio Llaryora. Ambos anunciaron que acompañarían el rumbo de Milei, pero advirtieron que requerían a cambio obras y cumplimiento de la repartición de los ATN y el impuesto a los combustibles.
Aun así, muchos voceros de los gobernadores mantuvieron un silencio cauteloso ante la pregunta de este medio. Asimismo, otras provincias se negaron a confirmar que hoy se haga el anuncio.
“Se va a definir a último momento”, indicó a este medio una alta fuente santafesina.
Fuentes cordobesas que previamente habían asegurado que estaban hablando con diferentes voces dentro de la Cámara de Diputados para incluir en el bloque algunos rezagados que quieran formar parte del armado federal, se negaron a dar novedades sobre el proceso.
Crece la impaciencia con Santilli
La designación de Diego Santilli fue en muchos casos una bocanada de aire fresco, sobre todo para aquellos gobernadores que más relación tienen con el “Colo”, como Nacho Torres de Chubut o Rogelio Frigerio de Entre Ríos.
Sin embargo, las quejas por la obra pública se reactivaron esta semana cuando la luna de miel del funcionario parece haber terminado.
“El poncho no aparece”, dijo al aire esta semana el gobernador Gustavo Saénz.
No es la primera vez que el salteño utiliza las metáforas para describir su relación con el Ejecutivo, ya antes de las elecciones había dicho que el gobierno nacional era como “palomas de iglesia” porque “cagaban a los fieles”.
Una vez más, el dirigente recurrió a los medios ante la falta de resultados en sus frecuentes visitas a la Rosada. “Venimos conversando, de hecho, estamos esperando algunas resoluciones, seguimos hablando”, relató el gobernador.
Desde Salta quieren que el Ejecutivo destrabe obras de infraestructura clave como el corredor bioceánico y el arreglo de las rutas nacionales que transportan la producción.
“Todavía no hemos logrado entendernos en muchas cosas, vamos charlando, le pone mucha voluntad Santilli”, admitió Saénz.
Sin embargo, aseguró que “el poncho no aparece”, en referencia a la obra pública y los fondos solicitados.
Al parecer, la paciencia no solo se está terminando para Saénz, sino también para el santafesino Maximiliano Pullaro.
Pullaro se llevó la peor parte de la derrota electoral, el mandatario que apostó por Provincias Unidas y quedó tercero en su propia provincia. En ese escenario, el gobierno nacional lo descartó y lo insultó en Rosario.
Si bien, hasta la semana pasada, fuentes allegadas al gobernador aseguraron que Santilli viajaría a visitar al santafesino, esto todavía no concretó y el enojo crece.
“Al Gobierno nacional le pedimos que sea justo y cumpla con la provincia de Santa Fe”, dijo el gobernador en el marco de la Fiesta de la Confraternidad Departamental, celebrada el domingo en Ceres.
