- ¿Usted viene a ser el Ritondo, el Petracca o el Soledad Martínez?, le preguntaron al apoderado del PRO, Ezequiel Sabor, queriendo conocer cómo va a jugar, para el acuerdo, en contra o a favor de un pacto beneficioso. - "Yo soy el Sabor del PRO de CABA", se apuró a decir. En efecto, no quiso apresurarse en definiciones. El apoderado del PRO porteño tiene el mandato de Mauricio Macri de acordar con LLA por una virtud especial: es muy amigo de Darío Wasserman, el influyente vicepresidente del Banco Nación que está casado con la legisladora Pilar Ramírez, férrea karinista. Ella, a su vez, tiene otro talento: nunca decepcionó a la Secretaria General de la Presidencia, quizás por su previa experiencia política, muy lejos de algunas diputadas que llegaron al Congreso sin trayectoria previa. Lo concreto es que Ramírez tiene, a su vez, el mandato de Karina Milei de cerrar una negociación que no ponga en riesgo los dos senadores y la cabeza de lista de diputados, algo que en principio el PRO podría aceptar, siempre y cuando pueda garantizar tres diputados en lugares para salir. "Es más de lo que sacaríamos nosotros si vamos en alianza con los partidos de Juntos por el Cambio", explicó a El Cronista un macrista de pura cepa. Porque el acuerdo es promovido por el macrismo ortodoxo. Aunque no es lo que piensa el resto del PRO. Ni el jefe de Gobierno, Jorge Macri, ni María Eugenia Vidal, presidenta de la Fundación Pensar y diputada a la que le vence su mandato. La posibilidad de revivir Juntos por el Cambio con los radicales, la Coalición Cívica y Confianza Pública, además de los republicanos de Ricardo López Murphy ya está prácticamente armada. La negociación estuvo a cargo de Daniel Angelici (el que armó el acuerdo entre el intendente de Pergamino, Javier Martínez, y los hermanos Passaglia, de San Nicolas) y solo faltaría que el PRO diga si se sumará o no. El debate interno de los amarillos es fuerte y cada sector tiene sus argumentos. El PRO acuerdista con LLA (una minoría liderada por Mauricio) cree que el electorado les pide eso, y que tienen que aprovechar la necesidad del Gobierno de contar con los votos para blindar los vetos para garantizarse más lugares en las listas. "En el 2027 veremos qué hacemos", dicen. El PRO acuerdista con los partidos de Juntos por el Cambio, una mayoría liderada por Jorge y María Eugenia cree que van a perder electorado si van con los violetas y que tienen que aprovechar la elección para construir una opción que tal vez sea minoritaria en el electorado pero que no entregue los valores frente a los libertarios. Y se preguntan: ¿por qué ahora quieren hacer un acuerdo con nosotros, si no querían saber nada hace un par de semanas atrás? ¿Qué cambió? Las especulaciones son variadas, pero el tiempo es corto. El 7 de agosto tienen que presentarse las alianzas ante la justicia electoral. Ese es el deadline, pero si la oferta de LLA no les conviene tienen que salir corriendo a cerrar con los partidos de JxC. "Y seguro ya hay muchos lugares que están ocupados", alertan. Se los comerán, entre unos y otros, como jamoncitos. En el medio está la situación de Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad. Quienes la conocen aseguran que está incómoda con la situación, porque no está acostumbrada a quedar al margen de una negociación que la tendría como candidata. "¿Tengo que hacer lo que me diga (Eduardo) Lule Menem?", le escucharon decir. También expresó temor de que el objetivo central sea darle el Ministerio de Seguridad a otro dirigente. ¿Guillermo Montenegro? Para ella ya es un hecho, aunque no está en condiciones de hablarlo con nadie en el Gobierno, ni tampoco negarse a asumir la candidatura a senadora por CABA si se lo piden, lo que hasta hoy nadie hizo todavía. Jueves por la tarde se reunió el consejo directivo del PRO en una reunión que duró 5 minutos y se votó para que los dos apoderados, Sabor (leal a Mauricio) y Ezequiel Jarvis (muy ligado al primo Jorge), iniciaran negociaciones para constituir las alianzas electorales de este año. Ya se sabe que María Eugenia no aceptará ser candidata si se formaliza el acuerdo con LLA. Y muy probablemente muchos del PRO tampoco realizarán campaña. Es más, hay algunos que ya adelantaron que harán campaña para los partidos de JxC. Un macrista paladar negro reconoció que "todos los caminos tienen costos". Como sea, las novedades se conocerán pronto.