El tradicional pedido del G20 a resistir al proteccionismo comercial está en duda a pocos días de su próxima cumbre en Argentina, según se desprende de un borrador de declaración conjunta que se filtró al Financial Times y estaría siendo evaluado por funcionarios del gobierno.

El comunicado, que aún se está negociando y que podría cambiar antes de que comience la cumbre en Buenos Aires el 30 de noviembre, pide a los países que "reconozcan la importancia del sistema multilateral de comercio" y que "trabajen para mantener los mercados abiertos y garantizar la igualdad de condiciones" .

Sin embargo, el borrador del documento no incluye el compromiso explícito de luchar contra el proteccionismo. El lenguaje antiproteccionista ha sido una constante en las promesas del G20 desde que se creó el foro hace una década en el apogeo de la crisis financiera.

La omisión podría ayudar a evitar que se repitan los roces sobre esa terminología que se produjeron entre el presidente estadounidense Donald Trump y otros líderes mundiales durante la cumbre del G20 del año pasado en Alemania y durante la reunión del G7 en Canadá este año.

Algunos funcionarios y analistas del comercio temen que la posible ausencia de lenguaje antiproteccionista en la declaración final sea una mala señal para el futuro del comercio mundial.

"Otros países ven a EE.UU. como un modelo a seguir", dijo Chad Bown, investigador del think-tank norteamericano Peterson Institute for International Economics. "Y si éste es el nuevo modelo a seguir, ellos mismos comenzarán a actuar de la misma manera".

Desde que asumió la presidencia a principios de 2017, Trump puso patas para arriba la política comercial de Washington fijando aranceles a aliados estratégicos que van desde Canadá y Japón hasta la UE, y precipitando un enfrentamiento comercial entre EE.UU. y China. Son medidas que son contrarias a los esfuerzos de sus predecesores, entre ellos George W. Bush y Barack Obama, que apuntaban a conducir al mundo hacia un comercio más abierto.

"Bush entendía que el proteccionismo era negativo, y no positivo, para los intereses estadounidenses. Si EE.UU. se opone a incluir dicho lenguaje ahora, destacaría la visión contrafactual y revisionista del presidente Trump de que EE.UU. es la víctima, en lugar del beneficiario, de la globalización y los mercados abiertos", dijo Daniel Price, ex funcionario del G20 durante el gobierno de Bush y ahora director general de Rock Creek Global Advisors, un grupo de asesoría sobre políticas con sede en Washington.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo: "Asumimos el compromiso de trabajar para lograr un consenso para el G20 y no hacemos comentarios sobre las negociaciones en curso".

La declaración que se está negociando apoya el aumento del financiamiento para el Fondo Monetario Internacional (FMI), organización que ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para ampliar sus arcas para el caso de otra crisis financiera mundial.