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Los bonos soberanos cerraron este martes con una rueda mixta, más cerca de un reacomodamiento técnico que de un cambio de guion, y con el riesgo país cómodo en 647 puntos básicos, prácticamente calcado al cierre del lunes.
La curva terminó con un sesgo levemente negativo, pero contenida. El GD29 y el GD30 retrocedieron apenas –0,1%. En la parte media, el GD35 cayó –0,2% y el GD38 terminó en torno a –0,1%, mientras que los bonos largos (GD41, GD46) mostraron bajas más marginales, entre –0,3% y –0,4%.
Las paridades se mantuvieron en zona alta y los rendimientos prácticamente no se movieron del rango 8,6%–10,5%, reflejo de que la demanda sigue ahí, pero sin el empuje de la semana pasada.
La parte floja del día volvió a ser la curva local. El AL29 cayó –0,7%, el AL30 retrocedió –1,2%, y los tramos medios y largos (AL35, AL38, AL41, AL46) mostraron bajas más marcadas, entre –1,1% y –1,6%.
Desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI) comentaron que, los rendimientos en pesos siguieron comprimiéndose con fuerza. Tras la entrada en vigencia de las dos nuevas regulaciones, tanto los cambios en los encajes en moneda local como la normativa para las carteras de los FCI Money Market, las tasas en moneda local profundizaron el ajuste.
En este contexto, las LECAPs y BONCAPs de vencimientos más cortos muestran TEMs en el rango de 1,6%/2,28%, mientras que el resto de la curva quedó comprimido en torno a 2,3%/2,4%.
ADR y acciones
Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street borraron las subas iniciales y cayeron más de cinco por ciento. Edenor lideró la caída, seguido por Grupo Financiero Galicia y Banco Supervielle.
En Buenos Aires, el S&P Merval cayó tras cinco jornadas consecutivas de ganancia y anotar más de 10% en moneda dura en los últimos días. El índice retrocedió 0,9%, hasta u$s 1999, aunque en el acumulado semanal todavía gana 0,4 por ciento.
En Wall Street, los principales índices recuperaron parte de lo que habían perdido el lunes. El Nasdaq subió 0,8%, el Dow Jones avanzó 0,6% y el S&P 500 acompañó con un alza de 0,4 por ciento.
Según PPI, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense mostraron una dinámica mixta. La tasa a dos años recortó 2 pbs y cerró en 3,51%, mientras que la tasa a 10 años se mantuvo estable en 4,08%. Con esto, el spread entre ambas quedó en 57 pbs.
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