"Informamos que ADM no opera más por pizarra Rosario".
Este es el WhatsApp que le llegó a los productores agropecuarios, que a los siete minutos recibieron otro similar: "Informamos que, a partir de hoy, cualquier negocio nuevo de maíz, el precio va a ser por Mercado Cargill".
Al día siguiente, les llegó una comunicación extraoficial, que decía: "Estimados, todos los compradores en principio retirados de compras de maíz paf por pizarra".
Agrodólares
Paf son las siglas de precio a fijar, y fue lo que desató la guerra que se veía venir desde el 22 de diciembre pasado, cuando el precio de maíz fue protestado por alto y la Subcomisión de semana resolvió confirmar a unos $ 45.300 pesos.
Fue cuatro veces protestado por alto, y en todas las ocasiones fue confirmado por la Cámara Arbitral de Cereales, que pertenece a la Bolsa de Comercio de Rosario. El dólar soja le quita oferta al maíz, hace que el precio se caliente y los exportadores quedaron muy enojados, no queriendo convalidar precio.
Exportadores al ataque
Eso determino que ahora Cargill y ADM informaran que no iban a tomar nuevos negocios fijados por la pizarra de la Cámara Arbitral, sino de acuerdo al mercado comprador.
El dólar soja le quita oferta al maíz, hace que el precio se caliente y los exportadores quedaron muy enojados, no queriendo convalidar precio.
Los exportadores decían que el precio fijado era un valor demasiado alto. Frente a este enojo, le dieron la espalda a la institución, diciendo que no iban a tomar más ese valor, sino armar ellos su propio esquema.
Esta guerra entre productores y exportadores puede perjudicar a las reservas del Banco Central, por la menor liquidación de la cosecha al no ponerse de acuerdo en el precio, entonces pueden mantenerlo más tiempo en los silobolsas.
Enojo
"En diciembre vencieron grandes posiciones de maíz, que representaban miles de toneladas y fueron fijados a precio de pizarra, a valores que no le gustaron a los exportadores", explica el especialista agropecuario Salvador Vitelli.
A su juicio, el perjudicado es el productor agropecuario, el eslabón más débil de toda la cadena: "Esto le quita transparencia al mercado de granos. Los exportadores quieren fijar el precio que para ellos es el correcto, para quedarse con la mayor tajada".
Esta guerra entre productores y exportadores puede perjudicar a las reservas del Banco Central, por la menor liquidación de la cosecha al no ponerse de acuerdo en el precio, entonces pueden mantenerlo más tiempo en los silobolsas.
Menor liquidación
Sólo por la seca, Vitelli está estimando que se liquiden entre u$s 11.000 millones y u$s 12.000 millones menos, sobre un total de u$s 35.000 millones, y ahora habrá que ver además el efecto que tenga esta nueva guerra entre productores y exportadores.
Por lo pronto, habrá que ver qué pasa este viernes, cuando se reúnan productores y exportadores en la Cámara Arbitral, para tratar de llegar a algún tipo de consenso.
Posturas encontradas
Los exportadores estarán firmes con sus posturas, mientras los productores querrán defender la representatividad de la cámara, por lo que una solución no parece fácil en este tira y afloje, donde cada uno se mantiene a rajatabla.
Para el BCRA, lo mejor que podría pasar es que se pongan de acuerdo rápido, de modo de incentivar la liquidación y que no guarden en silobolsas a la espera de un futuro acuerdo.
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