El Banco Central (BCRA) podrá ofrecer pases activos a las entidades financieras a través de la rueda REPO habilitada entre las 17 y las 17.30. Así lo dispuso este miércoles, de cara a la licitación del Tesoro en la que vencen unos $ 15 billones. Con esta medida, que tomó a través de la Comunicación "B" 13032, el BCRA busca "contribuir a un proceso de absorción de los excedentes monetarios", según explicaron a El Cronista desde el regulador y, en ese marco, a través de su política de encajes, ha establecido un marco monetario con liquidez restringida. "En pos de proveer herramientas que le permita a los bancos programar mejor sus necesidades de liquidez es que trabaja en desarrollar herramientas como la anunciada hoy. No se busca ampliar la liquidez estructural del sistema si no liberar el stress innecesario vinculado a desvíos temporarios en la liquidez programada de los bancos", aclararon. En ese sentido, estableció las siguientes condiciones de la operatoria: Se trata de la famosa ventanilla de liquidez que el BCRA se comprometió a abrir a partir de agosto. Esta ventana, disponible a posterior del cierre de los mercados, permitirá a los bancos acceder a liquidez por 24 horas y lo que busca es "evitar presionar en forma imprevisibles el equilibrio del mercado de liquidez", aclararon. El mercado ve que se trata de una medida que busca controlar las tasas hacia adelante y se combina con otras que implementó el Gobierno en las últimas horas de cara a la licitación del Tesoro de este miércoles. "Es una decisión correcta para bajar la volatilidad en las tasas y, a su vez, reducir los riesgos en las licitaciones quincenales del Tesoro. Resta ver la reacción de los bancos ante este nuevo esquema", dice sobre la medida Claudio Caprarulo, economista jefe de Analytica. "El hecho de que no se aplique la tasa TAMAR y sea la de REPO más el 2% muestra que los bancos no pueden tener infinita toma de pesos y con eso el BCRA busca limitar eso ante una mayor suba de tasas. Ya se vio que el mercado muestra un nivel de volatilidad muy alto y eso responde a la inestabilidad del sistema y la permeabilidad a los errores que tiene", analiza el economista Federico Glustein sobre la medida. Por otro lado, observa que se trata de la búsqueda de dar certidumbre de que no va a haber tasas que vuelen de cara a las próximas licitaciones y advierte que "es una forma de intervención en algún punto". Es decir, que no se deja todo librado al mercado hacia adelante para las colocaciones de deuda del Tesoro. "Hay que llegar sin tanta inestabilidad a las elecciones y, para ello, se busca garantizar las condiciones para transitar el proceso preelectoral con todo lo más controlado posible", señala Glustein.