En la primera semana post elecciones, incluso después del triunfo electoral del Gobierno del 26 de octubre, las reservas cayeron en u$s 429 millones. La semana pasada cerraron en u$s 40.026 millones y el Gobierno prometió que empezará a comprar dólares. El objetivo es cumplir con los objetivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero también porque es una condición necesaria para bajar el riesgo país. Sin embargo, el mercado ve una contradicción entre el actual esquema cambiario y ese objetivo. “Hoy no hay nada que le impida comprar reservas al Banco Central (BCRA) hoy, salvo la decisión del Gobierno de que el peso no se devalúe. Eso vuelve a hablar de una apreciación cambiaria real”, dice a El Cronista Martín Kalos, director de Epyca Consultores. Eso es lo que promete el presidente Javier Milei a través de la ratificación de las bandas cambiarias que hizo hace unos días al asegurar que seguirán hasta el año que viene: que el dólar no suba. Un informe de la consultora Vectorial advirtió la semana pasada que, “aunque el Gobierno insinúa una futura remonetización mediante compras de divisas, la rigidez del sistema actual limita esa posibilidad”. En ese sentido, Haroldo Montagu, economista jefe de esa consultora, señala que “la apuesta de captar fondos por el lado de las emisiones de deuda del sector privado puede ser una estrategia complementaria a una acumulación de reservas genuinas, que provengan de una balanza comercial y no de cuestiones estrictamente financieras”. Sin embargo, Fabio Rodríguez, de MyR Consultores, considera que “el BCRA tendría que comprar bajo un esquema cambiario más flexible, en línea con lo que el vicepresidente del regulador monetario, Vladimir Werning, recientemente”. No obstante, desde Eco Go, el economista Sebastián Menescardi señala que “hay muchas dudas respecto del plan del Gobierno para acumular resercas”. Advierte que es clave analizar cuál es el fin de este plan. “Comprar reservas sin tener en claro un programa monetario y el esquema cambiario (bandas que hoy estarían presionadas si sale a comprar por baja oferta de divisas) no sería la conveniente. Por lo pronto, el Gobierno debería anunciar una nueva programación monetaria, cambiaria y financiera”, sanciona. Según su mirada, dentro de las bandas, las compras recién las podría hacer cuando se vuelva a engrosar la oferta, después de marzo del año que viene. Ahora, podría hacer pequeños embolsos. Sin embargo, algo que sí está claro es que las operaciones las tiene que hacer el BCRA. De esa forma emite pesos y se remonetiza la economía. Pero entonces, se enfrenta a la disyuntiva que plantea Rodríguez en coincidencia con sus colegas: “Veo una contradicción entre sostener el esquema se bandas tal como está y el objetivo de acumular reservas. Está claro que ambas cosas no se pueden. Por lo tanto, sería clave definir cuál es el objetico prioritario”. De lo contrario, las compras serán “testimoniales” y de parte del Tesoro, algo que no es lo que esperan ni el mercado ni el FMI. Para Pedro Gaite, economista jefe de Fide, “Argentina necesita un tipo de cambio más alto para poder comprar reservas genuinas, condición necesaria para crecer de manera sostenida y que comprima el riesgo país a un nivel que te permita volver al mercado internacional de crédito”. La duda es si el Gobierno va a hacer esas correcciones, como dejó entrever Luis Caputo este fin de semana, o si va a volver a tensar la cuerda con el tipo de cambio.