Los bonos soberanos cerraron otra rueda sólida, en un clima donde ya casi se siente el “clic” psicológico de un riesgo país por debajo de los 600 puntos.
La compresión siguió firme en ambas curvas y estuvo alimentada por un catalizador que el mercado no deja pasar: la señal inequívoca de que Argentina vuelve a asomarse al financiamiento internacional.
En la curva ley extranjera, los Globales avanzaron entre 0,5% y 0,6% en una suba pareja a lo largo de todos los tramos. El GD29, el GD30 y el GD35 volvieron a liderar las mejoras intradiarias, mientras los rendimientos quedaron anclados en la zona de 8,6% a 9,6 por ciento.
Los Bonares también acompañaron con incrementos de entre 0,3% y 1,1%, con el AL30 y el AL41 entre los más demandados. La curva ley local mostró menos dispersión que en ruedas previas y consolidó rendimientos en torno al 10% y 10,5 por ciento, en línea con la compresión general.
La brecha entre ambas curvas siguió cerrándose, reflejo de un apetito más amplio por riesgo argentino.
El factor que motorizó el movimiento estuvo lejos de la coyuntura externa. El éxito de la emisión de la Ciudad de Buenos Aires, con una demanda casi tres veces superior al monto buscado, terminó siendo una señal contundente.
El mercado leyó que el apetito por instrumentos argentinos sigue vivo y que, si un sub-soberano puede conseguir tasas de un dígito con holgura, el soberano no estaría tan lejos de replicar esa ventana. El rally dejó en claro que los inversores ya no están discutiendo si Argentina volverá al mercado, sino cuándo y con qué estructura.
ADR y acciones
Los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street borraron la baja del final de la rueda y lograron cerrar al alza. Edenor subió 1,8% y Grupo Financiero Galicia cayó casi tres por ciento.
En la plaza local se extendió la ganancias. El S&P Merval cayó 2,1% en pesos, mientras que su contraparte en dólares se alejó de los u$s 2000.
Expectativa global
En Wall Street, las acciones cerraron al alza este miércoles, cortando una racha de cuatro caídas consecutivas en el Dow Jones y el S&P 500. Los gigantes tecnológicos lideraron el rebote en la previa a los resultados de Nvidia.
El Dow Jones avanzó un marginal 0,1%, para terminar en 46.138,77, según datos de FactSet.
El S&P 500 subió 24,84 puntos, casi 0,4%, hasta 6.642,16. Fue el mayor avance diario —tanto en puntos como en porcentaje— desde el 10 de noviembre, de acuerdo con Dow Jones Market Data.
El Nasdaq Composite saltó 131,38 puntos, un 0,6%, y cerró en 22.564,23.
Los resultados de la locomotora del S&P 500, que se conocerán después del cierre, son vistos como una prueba decisiva para el rally impulsado por la IA que llevó a los mercados a máximos históricos este año. Hasta el último cierre, es decir el martes, el S&P 500 acumula una caída de casi 4,4% desde su pico de octubre, pero aún gana 12,5% en lo que va de 2025.
Siete de los once sectores del S&P 500 operan en terreno positivo. La energía quedaba rezagada, con una baja de 2,1%, afectada por la caída del petróleo tras un informe sobre una propuesta estadounidense para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania. El Dow Jones sube 0,3%, el S&P 500 gana 0,4% y el Nasdaq Composite avanza 0,6 por ciento.
¡Queremos conocerte!
Registrate sin cargo en El Cronista para una experiencia a tu medida.
Más Videos













