

Los bancos del sistema financiero aseguraron que es conveniente que los salarios, jubilaciones y prestaciones sociales se abonen dentro del sistema bancario formal, ya que lo contrario “expone a los trabajadores y jubilados al riesgo de perder sus haberes, en casos de que la billetera en la que cobren tenga dificultades o desmanejos económicos".
Este impacto, además de contingencias para el Estado, afectación a la generación de crédito para empresas y personas y mayor riesgo sistémico, fue expuesto por las gremiales bancarias en un paper técnico elaborado en conjunto.
Los bancos de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba, privados de capital nacional), de la de Bancos de la Argentina (ABA, de capital extranjero) y Abappra (oficiales, públicos y privados) emitieron un comunicado para señalar que con ese cambio “no se observan beneficios -pero si costos y riesgos- de bajar el nivel de formalidad y exigencias para las entidades que tienen la responsabilidad de velar por el pago y seguridad de sueldos y jubilaciones”.
La habilitación, que desde hace años parcialmente se ha tratado de imponer en los sistemas laboral y previsional, integrarían la reforma laboral que está empujando el Gobierno en el Congreso.
Statu quo
Hasta mediados la década de 1990, los salarios y jubilaciones se pagaban en moneda nacional en efectivo. Fue entonces, con la reforma del Estado de Carlos Menem, en un contexto de creciente bancarización y expansión de los medios electrónicos de pago, el BCRA promovió un cambio en la Ley de Contrato de Trabajo, para permitir que los sueldos y jubilaciones se paguen en cuentas bancarias a nombre de los beneficiarios.
“En los últimos años representantes de billeteras virtuales vienen pidiendo que se les permita ofrecer el servicio de ‘cuentas sueldo’ y ‘jubilaciones’, pero sin estar regulados ni supervisados por el BCRA, ni ofrecer garantía sobre los fondos que reciban o se depositen en cuentas virtuales", denunciaron los bancos", denunciaron las entidades.
“En las últimas tres décadas ni un solo asalariado o jubilado tuvo pérdida o demora alguna sobre sus haberes, a pesar de las crisis por las que pasó la economía argentina (default, corralito, corralón, cepo, reperfilamiento, pandemia, etc.). El sistema demostró ser eficaz aún en las peores situaciones de estrés”.
Para Adeba, ABA y Abappra, si bien esto beneficiaría el negocio de las billeteras virtuales, sería a costa de un mayor riesgo para los empleados y jubilados, contingencias para el Estado, afectación a la generación de crédito para empresas y personas y mayor riesgo sistémico.
Sistema cuentas gratuitas
En el esquema actual los trabajadores y jubilados tienen la libertad transferir (a su propio riego), sin cargo y en forma simple sus fondos a la billetera o institución que desee, inmediatamente después de cobrar sus haberes.
Las cuentas de pago de sueldos y jubilaciones son totalmente gratuitas para sus titulares y que, como existe una fuerte competencia, la totalidad de los bancos pujan por lograr la preferencia de los trabajadores y jubilados, lo que se traduce en importantes beneficios y promociones.
Lo que las billeteras no tienen
De acuerdo con los bancos, solo las entidades financieras pueden ofrecer seguridad y garantía absoluta a los fondos recibidos por los asalariados.
Las billeteras virtuales no pueden ofrecer ese nivel de seguridad, transparencia e integridad técnica.
Hoy los fondos de ahorro que se canalizan en la periferia del sistema financiero ya superan los $ 5 billones, sin regulación ni supervisión prudencial.
Los bancos están sujetos a regulación prudencial (local -BCRA- e internacional -Basilea-) y a la supervisión del BCRA, operan en el marco de la Red de Seguridad Financiera y aportan a un sistema de garantía de depósitos.
Cuando los fondos o depósitos de las personas se pasan del sistema financiero a las billeteras virtuales -aseguran las entidades financieras-, se reduce la capacidad de generar préstamos para la economía en su conjunto.
Los directivos y entidades financieras -recuerdan ABA, Adeba y Abappra- son autorizados a ejercer sus roles por el BCRA a partir de una evaluación del cumplimiento de estándares de idoneidad técnica, económica y moral.
“Casos recientes como Wenance o Sur Finanzas ponen de manifiesto la importancia de la autorización previa y supervisión posterior y continua por parte del BCRA", sostienen.
La experiencia en materia de pagos de salarios y jubilaciones es impecable. En las últimas tres décadas ni un solo asalariado o jubilado tuvo pérdida o demora alguna sobre sus haberes, a pesar de las crisis por las que pasó la economía argentina (default, corralito, corralón, cepo, reperfilamiento, pandemia, etc.). El sistema demostró ser eficaz aún en las peores situaciones de estrés.
Impacto en el crédito
Cuando los fondos o depósitos de las personas se pasan del sistema financiero a las billeteras virtuales -aseguran los bancos del sistema-, se reduce la capacidad de generar préstamos para la economía en su conjunto.
“Las billeteras concentran casi la totalidad de los fondos que reciben de sus clientes en Fondos Comunes de Inversión (FCI) -así lo publicitan- y cuando esos fondos vuelven a los bancos, lo hacen como fondos institucionales, no aptos para préstamos a mediano y largo plazo", denuncian
Cuando los fondos son “intermediados” por las billeteras virtuales -acusan los bancos-, dejan de ser de la gente y se transforman en fondos institucionales que, pese a ser depositados en el sistema bancario, ya no se pueden utilizar para financiar préstamos, porque adquieren el carácter de fondos institucionales, que por definición son volátiles.
Las normas de liquidez del BCRA (LCR) exigen a los bancos que tengan un coeficiente de liquidez del 100 % sobre los fondos provenientes de las billeteras a través de los FCI porque son considerados inestables.
Shadow banking
El pago de salarios y jubilaciones por fuera del sistema bancario aumenta el volumen de captación de ahorro periférico o ajeno al sistema formal y regulado, generando lo que se conoce como “banca en las sombras” o banca paralela.
“Conforme aumentan los volúmenes intermediados por fuera del sistema financiero, aumenta el riesgo sistémico (por ejemplo, lo ocurrido en la crisis sub prime de EE.UU. 2006-2008)“, advierten los bancos.
De acuerdo con las cifras de las entidades, hoy los fondos de ahorro que se canalizan en la periferia del sistema financiero ya superan los $ 5 billones, sin regulación ni supervisión prudencial.
Cuanto mayor sea la proporción de la banca paralela, mayores son los riesgos para la estabilidad financiera del país; hay abundante bibliografía sobre la materia.
Gratis y transferencias
Los bancos también señalan que los fondos de salarios y jubilaciones, cuando son cobrados en las cuentas seguras, se pueden libremente a riesgo de cada beneficiario traspasar la totalidad o parte de su dinero a una billetera virtual, Alyc u otra institución, si así lo decide, sin restricciones.
Además, las cuentas sueldo y previsionales son totalmente gratuitas y sin ningún costo para sus beneficiarios, porque así lo dispone la ley.
Tras rechazar el argumento de la falta de competencia en el sector, los bancos destacan los buenos servicios que brinda el sistema. Y concluyen que “el sistema de pagos de salarios y jubilaciones en entidades con autorización y supervisión bancaria ha sido una de las pocas políticas de Estado exitosas que ha tenido nuestro país”.
Y remata: “Quienes promueven relajar las condiciones para el pago de salarios y jubilaciones deben ser conscientes que dicha decisión expone a los trabajadores y jubilados al riesgo de perder sus haberes, en casos de que la billetera en la que cobren tenga dificultades o desmanejos económicos.













