El ecosistema global de criptoactivos superó por primera vez una capitalización de mercado de u$s 4 billones, impulsado por una combinación de factores técnicos y políticos que consolidan el renovado apetito por riesgo entre los inversores. El avance es liderado por las altcoins, con Ethereum a la cabeza tras subir 22% en los últimos cinco días, y acompañado por un fuerte ingreso de capital hacia los ETFs de Bitcoin y Ether listados en Estados Unidos. Este viernes, el mercado cripto experimenta una ligera corrección, con una capitalización total que retrocede un 1,5% y se ubica en los u$s 3,98 billones. A pesar del ajuste, el volumen negociado en las últimas 24 horas alcanza los u$s 308.110 millones, lo que indica que persiste una actividad elevada entre los inversores en un contexto marcado por la consolidación de los precios tras los recientes máximos históricos que marcaron las criptomonedas. En su informe semanal, Buenbit señaló que el ecosistema cripto mantiene un tono alcista, y si bien comienza a mostrar "una etapa de consolidación en los activos más relevantes", Bitcoin opera en máximos, mientras Ethereum y XRP marcan nuevos hitos, tanto en precio como en el volumen de entrada de capital institucional. "En conjunto, la capitalización total del mercado superó los u$s 4 billones, impulsada por una renovada demanda de riesgo liderada por los inversores más sofisticados", consignó el documento. Este hito de valuación coincide con lo que el Congreso y el propio presidente Donald Trump definieron como la "Crypto Week": la Cámara de Representantes de ese país aprobó este jueves, con apoyo bipartidista (308 votos a favor y 122 en contra), la primera legislación federal orientada a regular las stablecoins -activos digitales vinculados al dólar-. La ley, conocida como Genius Act, establece un marco de supervisión federal o estatal para emisores de estos tokens, que hoy representan un mercado de u$s 265.000 millones, pero que según Citigroup podría escalar hasta los u$s 3,7 billones hacia 2030. Todo esto sucede en un contexto donde más del 99% del mercado de stablecoins -con una capitalización de u$s247.000 millones- está denominado en dólares. Standard Chartered, el banco británico, proyecta un salto hasta u$s 2 billones para 2028. El respaldo personal de Trump fue clave para asegurar el apoyo republicano, en un contexto donde el expresidente busca reposicionar a EE.UU como líder en innovación financiera, tras el derrumbe de la plataforma FTX en 2022, que sacudió la confianza global en el sector. Fuentes legislativas confirmaron que Trump presionó directamente a legisladores para respaldar la ley, que ahora se encamina a su firma final. Además del Genius Act, la Cámara aprobó el mismo día otro proyecto de ley clave: el Clarity Act, que define el marco regulatorio para los criptoactivos en función de si son considerados commodities o valores, y delimita las competencias entre la SEC, el regulador estadounidense, y otras agencias. Este proyecto aún debe ser evaluado por el Senado, pero ha sido celebrado por las principales plataformas del sector como un avance hacia una regulación clara y previsible. Al respecto, Pablo Monti, Brand Manager y Portavoz de BingX, señaló en declaraciones a El Cronista,que, la aprobación del Genius Act representa un paso relevante hacia el establecimiento de un marco regulatorio federal para las stablecoins, un tema largamente debatido en la industria. Y si bien remarca que todavía restan etapas para su implementación definitiva, "este avance puede considerarse una señal positiva para el sector, en la medida en que aporta mayor claridad normativa y abre espacio a nuevas formas de adopción por parte de actores institucionales como bancos y empresas Fintech", aseguró Monti. Y es que para el experto, contar con reglas claras permite, al menos en la teoría, que las stablecoins puedan integrarse de forma más segura y eficiente en la infraestructura financiera existente. "Esto podría impulsar su uso como medio de pago ágil y confiable, tanto en entornos tradicionales como en nuevas plataformas digitales", indicó. Por último, Monti destacó que el interés institucional en el mercado de stablecoins continúa en expansión, impulsado por proyecciones que estiman una oferta cercana a los u$s 300 mil millones para fines de 2025. Sin embargo, advirtió que será clave monitorear de cerca la implementación de la nueva regulación y evaluar su impacto real sobre el "delicado equilibrio entre innovación tecnológica, supervisión regulatoria y estabilidad financiera". La respuesta del mercado fue inmediata. Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de u$s 123.205 al inicio de la semana, mientras que tokens como Uniswap y Solana subieron 20% y 5,6%, respectivamente, solo el viernes. En paralelo, los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin que cotizan en EE.UU. recibieron entradas por u$s 5.500 millones en lo que va de julio, mientras que los de Ethereum captaron u$s 2.900 millones, según datos de mercado. Pero no todo es consenso. Legisladores demócratas como Elizabeth Warren y Maxine Waters criticaron la falta de protecciones al consumidor y advirtieron que la ley podría generar incentivos perversos en caso de rescates estatales. Por su parte, los principales banqueros del país -Jamie Dimon (J.P. Morgan), Brian Moynihan (Bank of America) y Jane Fraser (Citigroup)- defendieron su sector al señalar esta semana que el avance de las stablecoins, ahora bajo un paraguas legal, "representa una potencial amenaza al modelo tradicional de pagos bancarios". Así, la regulación aprobada en Washington no solo sella un cambio estructural para el ecosistema cripto, sino que abre una nueva etapa de competencia entre finanzas tradicionales y descentralizadas. Los mercados ya comenzaron a descontarlo.