Las cotizaciones del dólar a futuro vienen cayendo sostenidamente en las últimas jornadas y ayer no fue la excepción: para los contratos cerrados a diciembre, se pactaron operaciones a $ 638 con un retroceso de 0,8% en el día, mientras que los de enero lo hicieron a $707 con baja de 1,21%. Esta tendencia se dio en un contexto de bajas en el dólar "contado con liqui" y en el blue, aunque a última hora retornaba a su cierre previo a $720.

"Notamos que tanto las tasas implícitas del ROFEX como la curva pesos que ajusta por dólar mostraron una menor demanda de cobertura cambiaria. Las tasas forward mensuales siguieron retrocediendo", aseguró en su último informe la firma Portfolio Personal Inversiones.

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De todas maneras, altas fuentes del BCRA señalaron ayer a El Cronista que no está en estudio una suba de las tasas la semana próxima. Recuérdese que el miércoles 13 se dará a conocer la inflación de agosto, que puede ubicarse en torno al 11%. Al día siguiente habrá reunión de directorio del BCRA. En plena campaña electoral, y con el mercado cambiario sin nuevos despegues, lo más probable es que la presión política se haga sentir una vez más y que no se disponga una suba de las tasas.

El acuerdo con el FMI, que exige tasas reales, es decir por encima de la inflación, ya no importa en este sentido dado que el próximo desembolso del organismo está previsto para noviembre y no hay mayores incentivos para el gobierno en cumplir con metas, más si ello implica una merma en las chances oficiales.

Por lo pronto, los mercados seguirán con expectativa lo que surja el miércoles con el dato oficial del INDEC aunque ello no impacte en la suba de tasas del BCRA. El rojo cuasifiscal al subirse la tasa se ampliaría aunque ello no es sujeto de preocupación por el BCRA a la luz del fuerte incremento de los pasivos remunerados, que ahora equivalen a tres veces la base monetaria.

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El eventual desdoblamiento cambiario que haga un gobierno apenas asuma el 10 de diciembre sí es determinante en la reducción de la demanda de cobertura. ¿La razón? El desdoblamiento apuntaría a la creación de un dólar comercial libre, que aliente exportaciones y reduzca importaciones, y un financiero más bajo, y con trabas. Esta última variable sería la que se utilizaría para ajustar pagos de la deuda ligada al dólar o bien para los contratos de futuros. Su menor precio es lo que desalienta hoy la demanda de dólar a futuro dado que no reflejaría el alza plena que tendría el dólar comercial y en línea con las cotizaciones del dólar "contado con liqui.

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