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Producto del blanqueo de capitales que implementó el actual gobierno en septiembre de 2024, los depósitos en dólares tuvieron una fuerte suba en el sistema financiero argentino y aún se mantienen en niveles elevados respecto a los últimos años, aunque desde el bimestre pasado (noviembre diciembre) comenzó a salir alrededor de un cuarto del volumen que había ingresado gracias a ese proceso. Es un goteo leve, pero sostenido y, por eso, enciende luces amarillas (no rojas) en algunos analistas.

Un informe de CEPEC detalla que "los depósitos en dólares han mostrado una caída constante". Según la información que tienen disponible, en la última rueda con datos oficiales (14 de febrero), cedieron u$s8 millones y se acumulan bajas en 13 de las últimas 14 jornadas. Así, el stock total de depósitos privados en dólares se ubica en unos u$s30.530 millones.

Dos elementos clave para el goteo de dólares

Leonardo Anzalone, director de la consultora, señala que advirtieron en varios informes sobre "la preocupación que nos genera el goteo de dólares" y atribuye esa tendencia a "una cuestión estrictamente cultural, que se traduce en mayor demanda de dólares físicos". Detalla que, desde el cierre de la Etapa 1 del blanqueo, el saldo negativo acumulado asciende a u$s3.647 millones.

Así, Alán Versalli, analista económico de Eco Go apunta que "la dinámica de depósitos en dólares desde la finalización del plazo de blanqueo para efectivo (31/10) marca un descenso diario promedio de u$s60 millones".

Pero, ¿a qué responde la salida de depósitos en dólares? "Eso tiene múltiples explicaciones. Por un lado, puede deberse a retiros por parte de quienes adhirieron al blanqueo y tenían previsto sacar esos fondos una vez que cumplido el plazo", responde a la pregunta Rosario Vidaurreta, economista de Analytica.

Y, a su vez, menciona que hay un efecto estacional por las vacaciones, que se ve potenciado por un tipo de cambio que favorece a los destinos en el exterior.

"Uno infiere que tiene que ver con una combinación entre lo blanqueado que desea salir (por preferencia por tenerlo fuera del sistema bancario argentino) y que son los meses de mayores gastos en dólares por viajes al exterior", resume en este sentido el economista Martín Carro.

Y, si bien hay coincidencia entre los analistas en que no es una dinámica muy preocupante la que se observa, Versalli advierte que sí impacta en las reservas brutas en la medida que son dólares que dejan de estar encajados en el Banco Central (BCRA). Y, a la vez, afecta a las netas porque el goteo de depósitos implica una menor intermediación financiera en moneda extranjera.

Efecto en reservas de la salida de dólares

Sucede que esos dólares depositados, las entidades financieras los prestan y debe liquidar esos créditos en pesos, por lo que los dólares se venden en el mercado oficial de cambios (MULC) y terminan en las reservas del Central.

Así, Versalli señala que "esta dinámica explicó gran parte de la performance del regulador monetario en la adquisición de dólares" dado que el financiamiento en esa moneda creció mucho en el último tiempo y esa tendencia sigue en auge por el bajo precio que tiene el tipo de cambio y la estabilidad cambiaria que predomina en el último tiempo.

Así, tal como resume Carro, "el impacto en las reservas es directo vía encajes, que los bancos comerciales tienen de los dólares de sus clientes". Y, en este sentido, Anzalone advierte que, "si la salida continúa, las entidades financieras podrían verse obligadas a reducir su oferta de créditos en dólares".

Alerta por el efecto el los créditos en moneda extranjera

Viudarreta coincide en que "la baja en los depósitos puede ser un limitante para el crecimiento del crédito en dólares, ya que se reduce el stock de montos prestables". Eso afectaría a los sectores que dependen de este financiamiento, como el agro y la industria, principalmente.

Sin embargo, arroja tranquilidad a la cuestión al afirmar que "no hay una crisis de confianza" y, hasta ahora, el crecimiento de los préstamos en dólares sugiere que la demanda sigue activa.

No obstante, el mercado sigue atento este goteo de dólares que se da en el sector financiero y mide su impacto en reservas con cierta premura respecto de que no se traduzca en un ahorcamiento del crédito que impacte de manera negativa en actividad económica hacia adelante.

Por otro lado, los analistas prestan especial atención a la estacionalidad de la demanda que genera las vacaciones con la esperanza de que el fin de la temporada de verano amaine el volumen del goteo.